Cuál es la edad media a la que entran los mayores en una residencia

La evolución demográfica de la población española está marcada por el aumento de la esperanza de vida y el crecimiento del grupo de los mayores de 65 años. Por eso, sus intereses son cada vez más importantes en la sociedad y marcan la agenda pública.

En los últimos años, las residencias de mayores se han colocado en el centro del debate político y social. El modelo de centro geriátrico ha sido profundamente cuestionado y se empiezan a proponer reformas y cambios para que se ajuste con mayor precisión a las necesidades de los nuevos perfiles de los mayores españoles.

Para poder solicitar una plaza financiada con dinero público en una residencia es necesario haber cumplido los 65 años. No obstante, lo habitual es tardar todavía casi dos décadas en entrar, pues la edad media de ingreso en los centros residenciales españoles se sitúa en unos 82 años.

Los motivos que suelen estar detrás de la decisión de ingresar en una residencia están relacionados con la autonomía de las personas. El paso de los años puede deteriorar el sistema motriz y dificultar tareas cotidianas como comer, vestirse o ducharse. Cuando una persona detecta que necesita apoyo en la rutina diaria, suele plantearse la posibilidad de trasladarse a estos lugares, donde cuenta con asistencia las 24 horas del día.

Sin embargo, este momento cada vez llega más tarde. Una investigación del Centro de Salud de Calasparra (Murcia), publicada en 2017 en la revista Journal of Life Sciences, ya apuntaba a este fenómeno. El doctor José Antonio Pascual dirigió el estudio en la Región de Murcia y observó que la edad de ingreso se había incrementado hasta tres años en la última década.

El aumento de la esperanza de vida y la mejora de las condiciones de envejecimiento gracias a las nuevas técnicas de cuidados y a los avances científicos pueden explicar este fenómeno. De esta forma, el perfil más habitual que encontramos en una residencia es el de una mujer mayor de 80 años.

Los mayores de 80, el grupo más numeroso

Según los últimos datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), en España hay un total de 265.549 usuarios de centros de atención residencial. De estos, hay una inmensa mayoría de personas que superan los ochenta años: solo un cuarto de ellas están comprendidas entre los 65 y los 79 años. De estos datos se desprende que la edad media de los residentes supera las ocho décadas.

Esta tendencia se observa en todas las autonomías. En Cataluña, Castilla y León y País Vasco es todavía más aguda, pues presentan un 82,9%, 82,2% y 80,4% de usuarios mayores de ochenta años, respectivamente. El porcentaje más bajo de este grupo se encuentra en la Comunidad de Madrid, con un 64,6%.