Residencias, banca, pensiones, soledad no deseada… estos son los 23 retos de los mayores para 2023
Nace una plataforma para mejorar las residencias de mayores: "Son la Edad Media de la Sanidad"
La Xunta de Galicia ha anunciado que rebajará de 75 a 65 años la edad mínima para poder acceder a una residencia pública de mayores, salvo que se trate de una persona dependiente, en cuyo caso no se aplicará ningún límite. Así figura en la nueva ley de medidas fiscales y administrativas que acompañan a los presupuestos de 2023 y que finalmente establecen este límite, pese que a comienzos de verano la administración gallega había mostrado su intención de eliminar cualquier requisito de edad para el acceso de estos centros.
De esta manera nos preguntamos, ¿cuál es la edad mínima para acceder a una residencia? La respuesta depende de la comunidad autónoma y la normativa que aplique al respecto, pero la mayoría establecen una edad mínima de 60 a 65 años. Aunque como ocurre en el caso de Galicia, se establecen ciertas excepciones como casos de discapacidad o ser cónyuge de la persona dependiente.
Así, para ingresar en una residencia de la Comunidad de Madrid, País Vasco o Aragón, el requisito mínimo es tener 65 años, mientras que otras como Andalucía, Baleares o Canarias, lo bajan a 60 años o incluso menos si existe alguna casuística especial.
Requisitos generales
Pese a las características de cada comunidad, existe un marco común estatal que reúne como principales condiciones:
- Tener más de 60 o 65 años –o menos en casos de discapacidad–.
- Estar empadronado durante más de un año en el municipio donde esté ubicada la residencia.
- Tener la designación de persona dependiente.
- No tener ninguna sanción previa en otra plaza de titularidad pública.
Sin edad mínima para las residencias privadas
En el caso de las residencias privadas depende de la empresa que lo gestione y no tanto de la comunidad. Pero, tal como explican desde la patronal de residencias Circulo Empresarial de Atención a Personas (@cea_ps), en términos generales no existe una edad mínima de acceso a una residencia. De hecho recuerdan que "hay personas de 30 o 40 años en centros para personas con discapacidad o esclerosis múltiple".
Lo que sí que hay son diferencias en cuanto al acceso de servicios por la tipografía de la necesidad de las personas. "Por ejemplo, aquellos con discapacidad mental, se han especializado y han creado centros para personas mayores con esta patología", aclaran desde CEAPS. Aún así, recuerdan que en España las personas ingresan en una residencia lo hacen con más de 80 años.
La tendencia es ingresar con más de 80 años
El aumento de la esperanza de vida y su calidad están retrasando la edad de ingreso de las personas mayores en una residencia, según se desprende de un estudio realizado por investigadores españoles publicado en la revista Journal of Life Science. El perfil del residente tipo estudiado es el de mujer (63% de los casos) con 82 años y más de cuatro en la residencia. Es, mayoritariamente, viudo (51,2%, frente a 14,6% casados, 25,8% solteros y 8,3% divorciados) y no tiene hijos o solo uno.
El motivo de ingreso suele ser por una problemática social, de dependencia física o enfermedad neuropsiquiátrica. La mitad presenta algún tipo de deterioro cognitivo patológico, de los cuales un 42% corresponde a enfermedad de alzhéimer y en menor medida por un accidente cerebro-vascular o algún tipo de trastorno psiquiátrico. Casi un 60% presenta una dependencia severa o total y tres cuartas partes utilizan psicofármacos.
