El cáncer de riñón es el décimo más diagnosticado en el mundo y el octavo en España, por detrás del de colón y recto, mama, pulmón, próstata, vejiga, linfomas no hodgkinianos y páncreas. Detectarlo a tiempo es muy importante, ya que con un tratamiento quirúrgico en los primeros estadios su porcentaje de curabilidad es muy alto.
Lo malo es que este tipo de cáncer no suele manifestarse durante sus primeras etapas, y la mayoría se detectan de forma accidental, asegura la American Society of Clinical Oncology. En España, los datos que maneja la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) es que hasta un 40% se diagnostica de manera casual, cuando el afectado se realiza una ecografía o un TAC por otras razones.
Para ello es muy importante prestar atención a los síntomas. El primero de ellos es la hematuria, es decir, la presencia de sangre en la orina. Da igual que sea en pocas cantidades, siempre que se aprecie debe acudirse a un médico con urgencia, porque además también podría ser señal de otro tipo de tumor, en este caso de vejiga.
La hematuria junto con el dolor en el costado y la aparición de masa en el mismo lugar es lo que se conoce como la tripe asociación, aunque solo se suele dar en el 10% de los casos, según explican desde SEOM.
Otro de sus síntomas son la anemia, y la fiebre, aunque por esta última no habría que alarmarse si es a causa de un resfriado, gripe u otra infección.
La policitemia, un trastorno de la sangre que provoca un aumento de hemoglobina y la hipercalcemia, una enfermedad en la que el nivel del calcio en sangre está por encima de lo normal, solo los otros dos factores que habría que tener en cuenta.
Controles periódicos a partir de los 50
A partir de los 50 es importante realizar controles periódicos. Una de las pruebas de cribado más utilizada es el análisis de orina, ya que a veces a través de la sangre no se percibe.
Este tipo de tumor afecta dos veces más a los hombres que a las mujeres. Según el informe Las cifras del cáncer en España 2022, se detectaron 5.572 casos en hombres, frente a los 2.506 en mujeres.
El primero de los factores de riesgo es la obesidad. El Global Cancer Observatory (GCO) se estima que, a nivel mundial, 65.000 casos de cáncer de riñón fueron provocados por este motivo, y asegura que el 50% de los diagnosticados tiene un índice de masa corporal por encima de la media.
El tabaquismo es otro de los factores de riesgo. De hecho, un fumador tiene el doble de posibilidades de tener este tipo de cáncer. Por otro lado, las personas con enfermedad quística renal adquirida sometidas a diálisis crónica, representan al 30% de los que pacientes con cáncer renal.
Productos químicos como el cadmio, asbesto y amianto, aumentan el riesgo de desarrollar este tumor.
Un porcentaje muy alto sobreviven
La American Cancer Society califica a estas sustancias como potencialmente cancerígenas, aunque señala que los trabajadores que se dediquen a la a fabricación de baterías, pigmentos y revestimientos de metal, están más expuestos. La SEOM añade que el uso indiscriminado de la aspirina es otro factor de riesgo.
No hay una causa fija para este tipo de cáncer, de hecho es un bajo el porcentaje de síndrome hereditario. Por eso, los expertos recomiendan que todos los que tengan un familiar de primer grado diagnosticado antes de los 40 años, se realicen pruebas específicas, porque podría existir un componente hereditario.
Con un diagnóstico precoz, y con el tumor localizado, la tasa de supervivencia a los cinco años es del 80%. En España, no ha distinción para hombres y mujeres en cuanto a supervivencia, y se sitúa por encima del 60%.
Además del cribado y la atención, desde el Grupo Español de Pacientes con Cáncer recomiendan dejar de fumar, intentar mantener un peso saludable y controlar la presión arterial.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.