El pasado 14 de marzo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informó de que al día siguiente, domingo 15, entraría en vigor el estado de alarma en toda España durante 15 días para frenar la expansión del coronavirus y se decretó el cierre de todas las actividades consideradas "no esenciales" para frenar la curva de contagios. Sin embargo hubo un colectivo cuya actividad fue ignorada. "Hasta tal punto no importan las empleadas del hogar que al gobierno se le olvidó en el primer decreto incluirlas en las actividades que se podían y no se podían hacer. Simplemente se olvidaron de esta actividad", se lamenta Dulce Moreno, secretaria de Igualdad del sindicato USO.
No obstante, "en realidad siempre han podido ir a trabajar excepto los nueve días del parón total. Durante esos días sólo pudieron trabajar las empleadas dedicadas al cuidado de niños, personas mayores y dependientes, pero el resto del tiempo han podido trabajar y actualmente también. Eso sí, siempre deben tener una autorización del empleador para poder circular sin problemas" explica Dulce Moreno.
Con respecto a las trabajadoras dedicadas al cuidado de mayores y dependientes, "no deberían ser consideradas trabajadoras del hogar sino trabajadoras del convenio de dependencia, un colectivo que sí está regularizado, con convenio y empresas que se dedican a estas actividades. Lo malo es que muchas veces se utiliza a trabajadoras del hogar para cuidados sin cumplir la legislación en materia de formación ni de condiciones de trabajo", denuncia Daniel Barragán, secretario de Acción Sindical de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO.
Así lo ratifica Carolina Elías, presidenta de Servicio Doméstico Activo (SEDOAC) que lleva diez años trabajando para dignificar el empleo del hogar y los cuidados: "Desde las asociaciones de empleadas del hogar interpretamos desde el principio que la nuestra es una de las actividades esenciales que solo se prohibió durante los primeros días del estado de alarma en los que tan sólo se permitió el trabajo de cuidados".
Por su parte Daniel Barragan puntualiza que "las trabajadoras del Hogar pueden desarrollar sus trabajos ahora mismo siempre que se cumplan las medidas de seguridad pertinentes de distanciamiento, EPIs apropiados como mascarillas, guantes, etc,... El problema es que, como la mayoría de personas están confinadas en sus casas, se han paralizado la mayoría de los trabajos de trabajadoras del hogar dejando al colectivo prácticamente sin ingresos".
Esto sin olvidar el caso de las trabajadoras del hogar interna de las que en USO se han recibido denuncias de trato ilegal. "Sabemos de internas a las que sus empleadores no dejan salir de casa ni siquiera en su tiempo libre para que no se contagien. Hay internas que sufren un confinamiento dentro del propio confinamiento, deberían salir en su tiempo libre, pero el miedo a perder el empleo, el ser migrantes e incluso el no tener otro domicilio hace que no ejerzan este derecho", denuncia Dulce Moreno.
Pagos en B y cinco meses para cobrar el subsidio
Una situación de vulnerabilidad que se agrava porque no podemos obviar que "una gran parte del trabajo de las trabajadoras del hogar es economía sumergida", apuntan en CCOO. Y es que" aunque la OIT lo cifraba hace tres años en un 35 %, desde nuestra asociación estimamos que en este sector existe un 40 % de economía sumergida y que ha aumentado desde que se incrementó el salario mínimo interprofesional", aseguran en SEDOAC.
Se tratas de "un problema muy serio", asegura Dulce Moreno antes de explicarnos que "en España hay más de 600.000 empleadas del hogar y de ellas solo están dadas de alta en la seguridad social 394.000". En cualquier caso, cobren en A o en B "son los empleadores los que han decidido si seguían o no trabajando durante el confinamiento. Algunas han seguido cobrando aún cuando no han trabajado pero la mayoría no porque la ley no es muy clara en este sentido". Las que se les ha extinguido el contrato y han sido despedidas pasan al desempleo, "pero como las empleadas del hogar no tienen derecho a subsidio de paro dejan de percibir ingresos", puntualizan en USO.
Para aquellas trabajadoras que sí estaban cotizando a la seguridad social "en el tercer paquete de medidas que anunció el gobierno se implementó un subsidio especial para el caso de despido o de reducción de jornada total o parcial de las empleadas del hogar", recuerda Carolina Elías antes de puntualizar que no ha sido hasta el 5 de mayo cuando se ha conocido el procedimiento a seguir para acceder a ese subsidio porque "el gobierno le dio un mes a la oficina de servicio de empleo para que estableciera ese procedimiento en el además se establece que la oficina de empleo dispone de tres meses para resolver sobre la concesión del subsidio". De esta forma una empleada del hogar que fue despedida el pasado 15 de marzo y sin trabajar desde entonces "porque ahora es muy difícil conseguir trabajo al no haber podido salir a la calle", puede verse obligada a esperar hasta agosto para recibir el subsidio que es del 70 % de la base de cotización. Cinco meses sin tener ningún ingreso pone a estas mujeres en situación de pobreza alarmante", explica Elías.
Por si esto fuera poco, para solicitar el subsidio se debe presentar una carta de despido firmada por el empleador, pero muchos empleadores no quieren firmar nada" aseguran en SEDOAC desde donde abogan para que se cambie esta norma y piden "que sea suficiente haber dejando constancia de la baja en la Seguridad Social para demostrar el despido".
Además, conviene recordar que a las empleadas del hogar no se les aplica la ley de prevención de riesgos laborales como al resto de los trabajadores "porque la ley considera que se trata de un domicilio privado y la inspección de trabajo no puede acceder a él como cuando va a una empresa. Sólo se dice que el empleador el que debe velar porque los trabajos se realicen en condiciones de salud y seguridad", explica la secretaria de Igualdad de USO.
Trabajadoras en edificios y locales
Situación diferente a las trabajadoras del hogar es el de aquellas personas que trabajan limpiando oficinas, centros de trabajo, aeropuertos, estaciones... como las "trabajadoras en limpieza de hospitales o infraestructuras críticas que han continuado su trabajo con riesgo claro de contagio", recuerda Daniel Barragán.
En este colectivo de trabajadoras de la limpieza de edificios y locales, nos explica Fernanda Correia, secretaria de Acción Sindical de la Federación de Servicios de USO que es trabajadora de limpieza del Aeropuerto, actualmente incluida en un ERTE, "hay muchas empresas que siguen trabajando y pagando sus trabajadores pero también muchas otras se han acogido a un ERTE. Por ejemplo, en todos los aeropuertos de España los trabajadores, independientemente de que sean de compañías aéreas o de AENA, están en ERTEs por fuerza mayor"
Pero además "también hay muchas empresas privadas dentro de aeropuertos que tienen a sus trabajadores en ERTEs y algunos tardan en poder cobrar. Es el caso de los que han estado en Incapacidad Temporal (IT) que pasaron al ERTE. A día de hoy siguen sin cobrar ni la parte correspondiente a la IT ni tampoco el paro".