Carlos Blanco Cocho
Sociedad
¿Cuánto cuesta un implante dental?
Su colocación se ha convertido en uno de los servicios más demandados
Según el II Estudio de Sanitas de Salud Bucodental, más del 17% de los adultos y hasta un 38% de los mayores de 60 años cuenta con un implante dental. Ya sea por razones sanitarias o meramente estéticas, muchos son los que tienen que sustituir un diente por una de estas prótesis, que gozan de gran éxito. Y no es para menos. Su gran comodidad y su notable duración las convierten en la opción más aconsejable para arreglar nuestra sonrisa.
Sin embargo, muchas personas a las que les gustaría someterse a esta operación dejan de hacerlo debido a algunos aspectos entre los que destaca, principalmente, el precio. Poco se conoce acerca de cómo se establece esta cifra y lo cierto es que se tienen en cuenta numerosos factores a la hora de establecerlo. Desde la dificultad de la operación hasta el prestigio del que goce el profesional, pasando por la situación del mercado en el momento en el que queramos llevarlo a cabo.
Uno de los factores a tener en cuenta es el prestigio de la clínica a la que queramos acudir.Por ello, no se puede comenzar a hablar del montante total que supone la implantación de una prótesis de estas características sin especificar que cada uno de los casos tendrá un presupuesto personalizado. No es lo mismo tratar una dentadura sana y cuidada que una en mal estado y que ha pasado períodos de abandono. Además, como es lógico, no será lo mismo una operación en la que baste con un solo implante que una en la que el número de coronas necesarias sea mayor.
Más allá de todas las circunstancias que entran en juego, la mayoría de los implantes bucodentales acaban saliendo por un precio que oscila entre los 1.000 y los 1.200 euros. En esa cifra, se incluyen todos los aspectos: la cirugía, el implante en sí -un tornillo que ocupa el hueco dejado por el diente- y la corona. Como señala el estudio de Sanitas, hay que estar ojo avizor con estas operaciones, puesto que, al no existir un control de calidad riguroso en nuestro país, existen clínicas que trabajan con piezas de mala calidad. Siempre hay que comprobar la tasa de rechazo del modelo que nos van a implantar y hay que exigir una garantía que nos permita reclamar.
El último elemento, la corona, se encarga de embellecer el implante y no extraña ver a personas que optan por engarzarse joyas o metales preciosos en la dentadura. Dejando a un lado esos casos, las coronas de metal, las más baratas, pueden salir por un máximo de 150 euros, mientras que las de cerámica, de mayor calidad, cuestan desde 200 a 500 euros. Entre todas ellas, las de zirconio gozan de la mejor consideración en cuanto a su calidad y resulta imposible encontrarlas por menos de 450 euros.