Paula Buedo
Sociedad
¿Cuánto te ahorras si este año no enciendes las luces del árbol de Navidad?
Pequeños gestos para reducir gastos estas vacaciones
Junto a los escaparates decorados con nieve artificial, las comidas copiosas, los coloridos papeles para envolver regalos y el frío invernal, diciembre también trae gastos continuos. El ahorro parece no llevarse del todo bien con estas fechas, pues las compras y gastos son numerosos. Además de los desembolsos habituales, hay algunos gastos que pasan desapercibidos. En silencio, sin llamar la atención, engordan la cuenta final de las Navidades y vacían las cuentas corrientes.
Los hogares se engalanan con abetos, espumillones, acebo y, por supuesto, luces. La iluminación llena de colores y parpadeos luminosos los árboles y balcones, embelleciendo fachadas e interiores desde los primeros días de diciembre para celebrar la Navidad y dar la bienvenida al Año Nuevo. De algunas cornisas cuelgan carámbanos destellantes, las terrazas se decoran con cascadas de estrellas, Santa Claus y los Reyes Magos escalan por escaleras iluminadas a las ventanas…
Sin embargo, este año el precio de la luz es un problema que preocupa a la mayoría de los hogares. Además, con el frío, el gasto eléctrico puede dispararse en estas fechas, así que mantener la iluminación navideña podría ser un inconveniente para algunas economías. ¿Cuánto podría costar dejar estas decoraciones encendidas durante horas y horas? ¿Existe alguna forma de controlar el gasto para poder seguir disfrutando de la tradición sin preocuparse por la factura de la luz?
Cómo se puede calcular el gasto
Para hacerse una idea de lo que cuesta mantener esta tradición, hay que aplicar una sencilla fórmula matemática. El consumo de las bombillas y guirnaldas se calcula multiplicando su potencia por el tiempo en horas que pasa encendida cada día. Así, se obtiene el consumo del kilovatio por hora (kWh), que es la unidad de las tarifas. Después, se divide entre 1000 para convertirlo en vatios.
El consumo de la decoración viene indicado en las etiquetas o manuales de instrucciones de cada producto. Por tanto, habrá que multiplicar ese dato por las horas que cada día permanezcan encendidas. Después, por todos los días que se decidan encender. Por ejemplo, una guirnalda con un consumo de unos 12 vatios, si se enciende durante 5 horas desde que anochece, aproximadamente a las seis de la tarde, hasta las once de la noche, durante todo el mes de diciembre, daría como resultado un gasto de 1860 vatios o 1,86 kilovatios.
Finalmente, esa cifra se multiplicaría por el precio del kWh en diciembre. Tras sumar el dato de cada decoración utilizada en la casa, se habrá obtenido lo que cuesta mantener iluminada la decoración navideña este año.
Alternativas
Aunque el gasto de utilizar luces con bombillas incandescentes pueda no parecer excesivo, hay algunas alternativas cada vez más utilizadas para reducir aún más la factura de la luz. Las luces con tecnología LED son muy vendidas, pues reducen un porcentaje importante el consumo frente a las tradicionales. Esto las convierte en la opción preferida también para el alumbrado público.
Si comparamos el dinero gastado entre ambas opciones, la diferencia es importante. Mientras una bombilla incandescente puede llegar a gastar 18€ en toda su vida útil, en el caso de las LED esta cantidad se reduce hasta poco más de 2,50€. Esto supone un gasto nueve veces menor, una cifra notable.
Además de ser más eficientes y baratas, estas decoraciones no se calientan, lo que las convierte en una opción más segura. Al desprender menos calor, se reduce considerablemente el riesgo de accidentes imprevistos.
También cabe plantearse la posibilidad de optar por una iluminación que se cargue gracias a la energía solar. Este tipo de decoraciones es ya habitual en las tiendas de adornos navideños y grandes superficies. Se pueden encontrar con facilidad opciones de todas las formas y colores para satisfacer todos los gustos. Su funcionamiento es sencillo: viene equipada con una pequeña placa solar que se carga durante el día para proveer de energía a las luces por la noche.
Esta alternativa es ideal para las decoraciones destinadas al exterior, como árboles, pilares o barandillas, que reciben los rayos del sol durante el día. De esta manera, los jardines pueden llenarse de adornos sin sacar cables al exterior ni afectar a la factura de la luz.