Álvaro Pombo, Premio Cervantes 2024: "Escribir es complicado. Nunca terminas de estar satisfecho"

La Semana Cervantina, que arranca este lunes 21 de abril, tendrá como evento principal la ceremonia de entrega del Premio Cervantes 2024 al escritor leonés Álvaro Pombo. El escritor ya adelantó en noviembre que centrará su discurso de recepción del galardón en El licenciado Vidriera, obra que considera "ejemplar" de El manco de Lepanto.

El acto tendrá lugar el miércoles 23 de abril en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá y estará presidido por los Reyes, contando con la participación del ministro de Cultura, Ernest Urtasun. Previamente, el martes 22 de abril, los monarcas ofrecerán el habitual almuerzo en el Palacio Real a una representación del mundo de las letras, según la Agenda Oficial de la Familia Real. La 'Semana Cervantina' dará comienzo el 21 de abril con el izado de banderolas en la fachada del Ministerio de Cultura.

La entrega del galardón este año estará marcada por el reciente fallecimiento de Mario Vargas Llosa, quien obtuvo este premio en 1994, además del Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986) y el Premio Nobel de Literatura en 2010.

El Premio Cervantes se entrega cada año el 23 de abril, coincidiendo con la fecha de la muerte de Miguel de Cervantes. Únicamente en 2020 y 2021 no pudo celebrarse en esta fecha debido a la pandemia de coronavirus. En años anteriores, como hace tres, la ceremonia no contó con la premiada, Cristina Peri Rossi, quien delegó su participación en la actriz Cecilia Roth por problemas de salud. Joan Margarit y Francisco Brines recibieron el premio en ceremonias privadas con la presencia de los Reyes, siendo la primera vez desde 1976 que no se celebró el 23 de abril.

El jurado del Premio de Literatura en Lengua Castellana 'Miguel de Cervantes' correspondiente a 2024 eligió a Álvaro Pombo como ganador el pasado noviembre. El premio, dotado con 125.000 euros, es considerado el galardón más prestigioso de las letras en español.

Álvaro Pombo (85 años), escritor y político, es licenciado en Filosofía y Bachellor of Arts. Trabajó en un banco en Londres entre 1966 y 1977, donde se interesó por la literatura inglesa. Si bien cultiva la poesía, destaca como novelista y ha sido muy premiado, incluyendo el Premio Nacional de Narrativa de 1997 por Donde las mujeres, el Premio Fastenrath de 2001 por La cuadratura del círculo y el Premio Fundación José Manuel Lara por El cielo raso. Se le considera uno de los renovadores del realismo subjetivo y define su método literario como "psicología-ficción". Es miembro de la Real Academia de la Lengua desde 2004.

El jurado del Cervantes otorgó el galardón a Pombo por su "extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración", así como por su "notabilísimo nivel como poeta y ensayista, a lo que se une ser uno de los grandes novelistas del español". Se destacó que "indaga en la condición humana desde las perspectivas afectivas de unos sentimientos profundos y contradictorios" y muestra el mundo a través de un lenguaje donde "las deformaciones de la realidad aparecen reflejadas bajo el disfraz de la ironía y del humor". Su prosa refleja la "oralidad" en su aspiración a "él escribo como hablo, al desear".

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, anunció el fallo, elogiando a Pombo por haber creado "un mundo literario propio, aquello que define a los grandes escritores", un mundo "imperecedero e imprescindible que conmueve y conduele". El jurado estuvo presidido por el último Premio Cervantes, Luis Mateo Díez.

Tras conocer el fallo, Pombo definió a Cervantes como un "valiente y un pringado" porque "no ganó ningún premio" y le plagiaron la segunda parte de El Quijote, a pesar de su "talento y su gracia". En una rueda de prensa en la RAE, Pombo comentó: "Él no tuvo ningún premio. El asunto divertido es que Cervantes no tuvo ningún premio. Le plagiaron la segunda parte del Quijote. Estuvo en la cárcel. Cervantes era un pringado genial. Un pobrecillo. Solo tenía el talento, la gracia y esa especie de humor".

El escritor se mostró "contento" por el "hermoso" galardón y elogió la lengua española por ser un idioma "diverso, solemne y a la vez cómico y rápido", una "lengua de muchas patrias" y "poética". Sobre la ironía destacada en el fallo, afirmó que puede ser "mortal" para el irónico y que la "ironía cervantina es no tenérselo creído. No es un sentimiento primario, es secundario". También señaló que escribir es "complicado" y que "nunca terminas de estar satisfecho".

Respecto a los 125.000 euros del premio, bromeó diciendo que los gastará con "parsimonia" porque es un premio "muy bueno" y "va a ser lo último" que gane. "El dinero se va y se va. Se va en las tarjetas, en el pescado, en la plaza, pero no en los vicios. Para gente modesta como yo, el dinero se va, se ríe de mí. Nunca he tenido mucho ni poco", confesó. Aseguró que el dinero "no cunde" y a veces "no llega para todo el mes", esperando que este premio sí cunda porque "es lo último que voy a ganar".