El Comú (ayuntamiento) de Sant Julià de Lòria (Andorra) y la Biblioteca Nacional de España han firmado un convenio mediante el cual la corporación local le cede una colección de 3.000 discos de piedra que atesoraba "desde hacía años".
Según se ha informado desde el Comú en un comunicado, los cònsols (alcalde y vicealcalde) Josep Majoral y Mireia Codina, se han desplazado hasta Madrid para rubricar el convenio y ceder la colección procedente de la familia del pianista de origen americano Jean C. Redd.
La acción permitirá que se "garantice" la conservación y puesta en valor de unos discos que contienen grabaciones musicales desde 1900 hasta 1918, según ha publicado el Comú en sus redes sociales.
HISTORIA
El año 2008 los herederos de Jean C. Redd, pianista con una amplia formación musical y con mucha relación con artistas, y Margarita Morante, donaron al Comú una "extensa" colección documental.
Según se explica en la nota de prensa, la colección contiene una "importante fonoteca" con miles de discos de piedra y de vinilo, además de partituras impresas y manuscritas.
Se trata de una colección que se creó "a lo largo de generaciones de la familia" Redd y que viajó por Estados Unidos, Francia y España, hasta que en 1959 la pareja se instaló en Sant Julià de Lòria.
En un primer momento la colección se guardó en el almacén del Comú, pero más tarde, cuando el equipamiento quedó sin uso, se trasladó al edificio del Comú y se conservó en el archivo comunal.
INTERÉS
En la nota de prensa se detalla que después de contactar con distintas instituciones, la Biblioteca Nacional de España se mostró interesada en la parte de la fonoteca formada por la colección de discos de piedra.
De hecho, la Biblioteca Nacional cuenta con una "importante" colección de discos de piedra, unos 30.000 ejemplares, indican, y tiene recursos por su tratamiento, conservación y difusión.
La Biblioteca ha asumido la totalidad de los gastos de transporte y tal y como remarcan en la nota de prensa, dada la importancia de este patrimonio, el Comú tuvo que solicitar el visto bueno del Consejo Asesor del Patrimonio Cultural de Andorra para que el material pudiera salir del país.
