Martha Cooper fue la primera persona en apreciar hace 40 años los grafittis en el metro de Nueva York como una expresión artística y no como vandalismo. Ella pensó en ese momento que se trataba un fenómeno propio de su ciudad pero el impacto global del arte urbano va más allá de las grandes urbes cosmopolitas y ahora se expande al entorno rural. Desde Canarias a la Rioja, pasando por Ciudad Real, cada vez más pueblos pequeños españoles ofrecen sus fachadas como lienzos para grafiteros locales y extranjeros haciendo que el arte urbano se vuelva cada vez más rural y contribuya a volver a poner en el mapa muchos de los pueblos de la España Vaciada, la España Olvidada.
No es un fenómeno nuevo. Desde hace más de 15 años se celebran intervenciones artísticas de 'streeet art' en forma de festival o de acción puntual de primavera a verano para convertir el paisaje rural e integrar también a su población, en mucho casos mayor. Es el caso delfestival Camprovinarte que este verano ha vuelto a congregar a artistas y curiosos para ver cómo se transformaba el pueblo riojano de Camprovín a manos de grafiteros como Susso 33 (@SUSO33). O el proyecto Titanes, que ha unido a personas con discapacidad locales y artistas como Ricardo Cavolo (@RicardoCavolo) en un mismo lugar en los Silos de diferentes pueblos de Ciudad Real. Y no solo eso, sino almacenes de bodegas se convierten en museos al aire libre de la mano de artistas reputados del muralismo o 'Street Art'.
Camprovinarte (La Rioja)
Este festival público de arte urbano que se celebra desde hace 3 años ha sumado cinco nuevos murales de Dinho Bento, Soma difusa, Yomuto Atelier, NSN997, E1000, Alva Moca y Suso 33. Éste último, muy vinculado a La Rioja y uno de los referentes mundiales en Graffitti, Arte urbano y Muralismo. Y es que este año, a diferencia de los anteriores, los participantes provienen de los 5 continentes y han sido seleccionados por un jurado internacional.
Su principal objetivo es acercar el arte contemporáneo a entornos rurales, haciendo el municipio “más agradable para los que lo habitan y visitan”, según han declarado sus organizadores del Ayuntamiento de Camprovín (@lariojaturismo), dinamizando así la vida de los pueblos."Queremos cambiar la percepción errónea de ligar el mundo rural a atraso", ha señalado el alcalde de Camprovín, Arturo Villar. "Es una especie de paradoja que obras callejeras variadas y significativas invadan el entorno rural", añade.
Titanes (Ciudad Real)
La creme de la creme de la escena grafitera contemporánea internacional se concentra en Ciudad Real en el proyecto artístico Titanes. Y no en los museos de la ciudad manchega sino en las fachadas de los almacenes abandonados de grano de localidades como Calzada de Calatrava, Malagón o Villanueva de los Infantes que lucirán a partir de ahora una imagen más colorida a partir de la iniciativa del artista Okuda San Miguel (@OKUDART) para fomentar los espacios rurales y la inclusión social.
Más de una decena de artistas entre los que destacan Bicicleta sem Freio (@bicicrasemfreio), Hell´O, Smithe, o Nychos (@nychos) van a convertir varios de los silos de la zona en una monumental obra de arte y de inclusión social ya que personas con discapacidad locales de la Asociación Laborvalía (@Laborvalia), participan también en cada uno de los murales. Como en La Solana, donde los brasileños Bicicleta sem Freio querían representar " el poder de la creatividad y la imaginación "con su mural Os Gigantes de la Mancha, que cubre las cuatro caras de su silo. O el mismo Okuda, que en Calzada de Calatrava ha integrado “algunos personajes de las películas de Almodóvar junto con referencias locales como los templarios o Don Quijote ”. Su trabajo se titula " Leyendas de la Mancha".
Ya se han completado seis silos desde abril de 2019 y en octubre se celebrará un nuevo encuentro que congregará a artistas como Ricardo Cavolo.
Bodegas de Laguardia (Álava)
La intervención del artista urbano australiano Guido Van Helten, conocida como la Catedral del Vino, ha transformado los antiguos depósitos de hormigón de la Bodega Solar de Samaniego (@solardsamaniego) en Laguardia (Álava). Inspirado en los habitantes de la zona, Van Helten plasmó a viticultores, responsables de cosecha y someliers en las paredes cilíndricas de los siete depósitos de 13 metros de altura. Estos murales que se pueden visitar únicamente en las visitas nocturnas a la bodega, se trata del único trabajo del artista en España y el primero de estas dimensiones que realiza en interior. Van Helten conocía bien el mundo del vino ya que en su Australia natal existe tradición vinícola, pero realizó durante semanas una tarea de documentación y captura de instatantáneas para realizar su fotomural hiperrealista.
Encaramado a una grúa de más de 10 metros, Van Helten fue plasmando a los personajes escogidos para recrear una historia visual en siete depósitos industriales de hormigón que se utilizaban en los años 70 para conservar los caldos y que tienen una capacidad de albergar en su interior hasta medio millón de litros. El encargo responde a la iniciativa de la bodega denominada "Beber entre Líneas", que pretende entrelazar los procesos creativos del vino y la literatura, además de recuperar este patrimonio industrial. Guido van Helten ha realizado trabajos en diversos escenarios urbanos e industriales, desde Islandia hasta Chernobil.
Carballo, el homenaje a las abuelas
Pero uno de los festivales estrella que más se han fijado en lo rural y sobre todo en sus mujeres mayores es el festival gallego que se celebra en el concejo coruñés de Carballo (@carballo_gal), que comenzó en 2014 cuando las artistas Paula Fraile y Roberta Venanzi, pintaron un mural en uno de los edificios abandonados del pueblo. El sol, la humedad y otras condiciones medioambientales han hecho que las obras se deterioren rápidamente y sean transformadas o suplantadas por otras nuevas constantemente.
En la edición de 2018, el artista gallego Yoseba Mp (@yoseba_mp) pintó A greleira de 50 pies, origen de una serie que homenajea a las abuelas de esta zona de Galicia, todas ellas modelos reales ataviadas con el típico mandilón a cuadros y pintadas cada una con un súperpoder, y que ha reproducido después en obras de hasta 15 metros que salpican las márgenes de la carretera N-550.
En 2004, el Urban Art del Burrero (Gran Canaria) “cambió el paradigma de los festivales de street art”: tuvo una gran representación internacional y fue una de las primeras veces que se pintaron murales de gran formato con spray. Igual que el festival Cantamañanas de la localidad navarra de Huarte presume de ser el más longevo de este tipo y lleva desde 2004 incorporando obras a un itinerario turístico de 50 grafitis que ocupan una superficie de 3.000 metros cuadrados.
Más de una década cumple el proyecto de Las Meninas de Canido, surgido en 2008 en este barrio popular de Ferrol para reivindicar su revitalización. Artistas como Moncho Borrajo, Víctor Coyote o Antón Patiño han dejado unas 250 obras en las fachadas del barrio alto de Ferrol.
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.