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A sus 81 años, el bailaor José Losada, más conocido como Carrete de Málaga, cumplirá el sueño de su vida, taconear en Broadway. Así, protagonizará el documental Quijote en Nueva York, que narra su vida presente y sus días previos y posteriores al viaje que realizará a Nueva York el próximo 6 de abril. Actuará en el Teatro Skirball en Broadway.
Carrete de Málaga ha sido recibido por la alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, quien le ha deseado suerte en su viaje y con quien ha compartido un rato de charla, en la que el bailaor, que lleva prácticamente toda su vida en la localidad, le ha relatado vivencias de su trayectoria. Carrete apenas ha parado de taconear durante esta recepción. Y es que el compás, según dice, lo tiene desde la barriga de su madre donde ya taconeaba.
La alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, junto a Carrete de Málaga
De una niñez difícil a bailar frente a los más grandes
El documental que protagonizará está dirigido por Jorge Peña y Carrete será en él como Don Quijote de la Mancha, pero con su estilo propio. El cineasta y el bailaor tienen un vínculo en común: la abuela de Jorge. Ella fue una de las personas que ayudó a Carrete cuando pedía limosna, de niño, en las calles de Málaga.
El bailaor nació en Zafarraya, en el año 1941 y tuvo una niñez difícil. Su padre estuvo en el parto, pero él no lo conoció hasta los 7 años. Una vez nació, una pareja de guardia civiles estaba esperando a su progenitor para llevarlo de vuelta a la cárcel. Carreta, su madre, pasó dificultades en su crianza y el niño se buscaba la vida como podía. Y así fue como empezó a bailar, imitando a Fred Astaire.
Le conoció viéndole en los cines, donde se resguardaba del frío y para comer algunos restos que quedaban en los asientos. Allí Astaire se convirtió en su ídolo y Carrete lo imitó hasta conseguir hacer su propia carrera autodidacta. De ahí a bailar frente a grandes como Frank Sinatra, Sophia Loren o Ava Gadner y a ser conocido mundialmente por los más importantes bailaores y más vanguardistas.
Ahora cumple su sueño de actuar en Brodway junto a Miguel Poveda y además realizará una performance en Times Square sin ensayo. Afronta esta experiencia con mucha ilusión, aunque no es su primera vez en Estados Unidos. En los años 60 viajó a California y el viaje terminó en boda, una boda que duró poco.