¿Conoces estos museos del botijo que hay en España?

Pocas cosas hay tan “españolas” como un botijo. Este objeto forma parte de nuestra historia y rara es la persona que alguna no vez no ha echado un trago por su pitorrillo. De hecho, es tan popular y típico que por nuestra geografía hay algunos museos dedicados.

Museo del Botijo de Toral de los Guzmanes

Situado en la localidad leonesa de Toral de los Guzmanes, este museo perteneciente al riojano Jesús Gil Gibernau, se encuentra en el interior del Palacio de los Guzmanes, construcción del siglo XIII.

En este museo hay botijos de todo tipo y de todas las provincias españolas, mostrando las diferencias que hay en los modelos, ya sea en su forma, en sus colores o en la decoración.

En el año 2008, el Libro Guinness de los Récords le concedió el “título” de la mayor colección mundial de botijos, en la que hay un ejemplar del año 1750, aproximadamente. Asimismo, es posible encontrar desde “botijos de trampa”, hasta modelos con todo tipo de formas e incluso algunos botijos de cristal. 

Museo del Botijo de Argentona

El Museu del Càntir d'Argentona se fundó en el año 1975 y se puede visitar en un edificio de cuatro plantas. En sus salas se pueden observar más de 3.000 vasijas. Además, durante la visita conocerás la historia, la tipología y el proceso de elaboración de los botijos.

La exposición permanente cuenta con 5 partes que se centran en “La humanidad y el agua: una relación cultural”, “Formas y funciones de las vasijas de agua: las morfologías”, “Historia del botijo: de la Edad de Bronce a nuestros días”, “Un botijo para cada función: las tipologías” y “Proceso de fabricación del botijo”. Además, la segunda planta del museo se destina a las exposiciones monográficas. 

Museo del Botijo de Villena

La localidad alicantina de Villena acoge un museo que fue fundado allá por 1970 por Pablo Castelo, un coleccionista amante de los botijos.

Al igual que en las otras colecciones, esta destaca por tener modelos de todo tipo en cuanto a colores, formas e incluso usos. Se puede visitar en el propio hogar del fundador, ya que es allí donde se sitúa dicho museo. Se trata de una casa de principios del siglo XX donde además se puede observar una cocina “de época” con viejos utensilios. Este museo se puede visitar previa visita concertada.