Manuela Martín
Cultura
David Lynch no se jubila pese al enfisema pulmonar que sufre: "No me retiraré nunca”
Afirma que tiene "una salud excelente" a pesar de esta afección crónica, que le dificulta respirar
El carismático director de cine David Lynch, de 78 años, asegura que el enfisema pulmonar que padece no le hará retirarse de la actividad cinematográfica, y así lo ha compartido con sus millones de seguidores en redes sociales. “No me retiraré nunca”, ha subrayado, con lo que descarta que esta dolencia crónica pueda suponer el final de su carrera.
La alarma sobre su estado de salud se disparó este lunes, tras la publicación de una entrevista en la revista Sight and Sound, donde Lynch hablaba del enfisema que sufre y confesaba que esta enfermedad le estaba obligando a recluirse en su domicilio.
Sin embargo, más tarde y mediante un mensaje en X (antes Twitter), el aclamado director de Terciopelo azul y Twin Peaks desmentía que se estuviera planteando abandonar su carrera cinematográfica y que, de hecho, los últimos análisis médicos confirman que tiene “una salud excelente”, aparte del enfisema.
Ladies and Gentlemen,
— David Lynch (@DAVID_LYNCH) August 5, 2024
Yes, I have emphysema from my many years of smoking. I have to say that I enjoyed smoking very much, and I do love tobacco - the smell of it, lighting cigarettes on fire, smoking them - but there is a price to pay for this enjoyment, and the price for me is…
El también autor de Mulholland Drive ha desvelado que seguirá dirigiendo, aunque sea de manera remota, a pesar de que a él lo que le apasiona es "estar en el meollo".
Lynch ha admitido admite que el enfisema se debe a haber pasado tantos años fumando: "He disfrutado muchísimo fumando, amo el tabaco. Su olor, encender los cigarrillos con el mechero, fumarlos, pero este placer tiene un precio, y para mí el precio es el enfisema”. A pesar de lo cual, afirma con rotundidad que está "lleno de alegría" y sentencia: "No me retiraré jamás".
¿Qué es el enfisema que Lynch padece?
El enfisema pulmonar es una afección crónica que obstruye los pulmones y dificulta la respiración. Las personas que lo padecen tienen dañados los sacos de aire de los pulmones (alvéolos). Con el correr del tiempo, las paredes internas de los sacos de aire se debilitan y se rompen, lo que crea espacios de aire más grandes en lugar de muchos espacios pequeños, según explica en su web la Clínica Mayo.
Esta enfermedad reduce la superficie de los pulmones y, a su vez, la cantidad de oxígeno que llega al torrente sanguíneo, de forma que, cuando la persona exhala, los alvéolos dañados no funcionan normalmente y el aire viejo queda atrapado, sin dejar lugar para que entre aire fresco y rico en oxígeno.
Clínica Mayo detalla que la mayoría de las personas que padecen enfisema también tienen bronquitis crónica, que consiste en la inflamación de los tubos que transportan aire hacia los pulmones (bronquios), lo que produce tos persistente. El enfisema y la bronquitis crónica son dos afecciones que forman la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El tabaquismo es la causa principal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
