Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorDebido a las medidas para evitar contagios por el Covid, y a la espera de la reapertura total del templo, la Basílica de la Sagrada Familia ha optado por la prudencia y esperar unas semanas antes de iniciar las misas habituales en el interior de la Basílica, que está temporalmente cerrada al público. Sin embargo, todos podemos seguir disfrutando de la experiencia de entrar en el tempo desde casa a través de las magníficas visitas virtuales que ofrece la página web de la Sagrada Familia. A través de las que podemos ver en detalle la fachada de la Pasión, la fachada del Nacimiento, el interior, el ábside, el claustro del Rosario, la sacristía, la tumba de Gaudí i el pináculo, aún en construcción.
Además, del 6 al 16 de mayo se celebra en Barcelona la Semana de Arquitectura. En el marco de esta cita arquitectónica de la ciudad, la Sagrada Familia participa con visitas comentadas al espacio llamado huerto, situado justo detrás del gran pórtico superior de la fachada de la Pasión. Pero las plazas disponibles ya están llenas. Por lo que, si aún no has visto o el templo, te recomendamos que entres, desde la tranquilidad de tu hogar.
Antoni Gaudí se ha convertido en una figura universal de la arquitectura moderna al romper con los esquemas establecidos, con unos sistemas constructivos y estructurales inéditos, definió una metodología propia única y sin precedente. Se le encargó la obra de la Sagrada Familia cuando tenía solamente 31 años, y los últimos 12 años de su vida vivió completamente entregado a su gran vocación: servir a Dios a través de la arquitectura.
Actualmente, con más de 135 años desde la colocación de la primera piedra, la Basílica sigue en construcción. Pero este mes abril ha empazdo la construcción del fuste o pináculo, pieza indispensable para coronar la torre de la Virgen María con la estrella luminosa y que representa el último paso antes de culminar esta torre. Con sus 18 metros de altura, el fuste se construye en hormigón armado y va recubierto con trencadís de tonos azules y blancos. La colocación del armado ha cambiado de forma evidente el skyline de la ciudad, puesto que eleva la torre hasta los 127 metros de altura. Es la pieza de mayor longitud (10,80 metros) que se ha subido nunca hasta ahora a la Sagrada Familia. Y en diciembre está previsto colocar la estrella de doce puntas encima del fuste, que iluminará la ciudad de Barcelona.