El DNI celebra su 75 aniversario: evolución y falsos mitos

Es obligatorio a partir de los 14 años y desde que cumplimos esa edad ya nos acompaña de por vida. El Documento Nacional de Identidad o DNI es el número que nos identifica, y para celebrar que este año cumple su 75 aniversario qué mejor manera que hacer un repaso a lo largo de su evolución e historia.

Las primeras identificaciones

Los antecedentes más primigenios datan del siglo XIX, ya en el año 1800 circulaban distintos tipos de documentos como cartas de seguridad, introducidas por Napoleón Bonaparte, cédula de identidad, pasaportes interiores, salvoconductos, certificados de nacimientos… La variedad de alternativas para identificarse era harto variada, pero se trataba de documentos que al principio no incluían una fotografía por lo que algunos de ellos en su defecto incluían un descripción física de la persona que lo portaba. A veces aparecía lo que había abonado el portador, especificándose con la palabra “tarifa”, y en ocasiones eran una manera de autorizarle para que pudiera circular por el interior del territorio nacional sin cortapisas.

Generalmente se incluía el nombre, la dirección de residencia, la edad, la profesión, dónde se había expedido el documento y el precio a abonar, además de las firmas del titular y de la autoridad que lo emitía.

Después ya en el siglo pasado a partir de los años 40, aparecen nuevas fórmulas sobre todo a raíz de las cartillas de racionamiento y luego diversos carnés como los de la Falange, Sección Femenina, Sindicato Vertical, etcétera.

Así se estuvo un tiempo hasta que el Decreto de 2-III-1944, estableció la creación del DNI, en el que ya se define como un documento intransferible e infalsificable, y cuya asignación correspondería a la Dirección General de Seguridad. No obstante, su implantación se demoró unos cuantos años entre otros aspectos por la situación que se vivía en España a consecuencia de la posguerra.

Primeros modelos

El modelo del primer DNI se eligió por concurso que se publicó en el BOE con fecha 10 de mayo de 1946. En el texto se instaba a los ciudadanos a presentar sus bocetos para ganar un premio de 30.000 pesetas.  El ganador fue el modelo presentado por Aquilino Rieusset Planchón, y se expidió por primera vez en Valencia el 20 de Marzo de 1951.

Su fabricación se encargó al propio ganadro y era de color verde, incorporaba datos como empleo, profesión o cargo y distinguía entre cuatro categorías dependiendo de la situación económica del titular. En el reverso se incluía la firma del Director. Estuvo en vigor hasta 1961, inclusive. A su vez se creó un modelo de color rojo para Ifni (Marruecos), Guinea y Sáhara.

A partir de 1962, la tarjeta se modifica y cambia de color, pasando del verde al azul. Se llegaron a expedir cuatro modelos diferentes. El sistema de archivo distinguía por género y color (rojo para mujeres y rojo para hombres), y también por equipos urbanos y rurales.

Este diseño estuvo vigente hasta el año 1965 y en él se incorporaban datos como el grupo sanguíneo y el estado civil, pero la referencia al sexo ya no se indicaba. Como curiosidad indicar que las mejores falsificaciones que se lograron en la época fueron las realizadas por el Partido Comunista Español, tal y como se especifica en la exposición monográfica sobre el documento que se exhibe estos días en el Museo Casa de la Moneda de Madrid.

Al mismo tiempo, destacar que a partir de 1951 y en los años posteriores, las oficinas de expedición supusieron un lugar para el desarrollo profesional de las mujeres.

De 1965 a 1980 se introdujo una nueva modificación en el diseño, que era exactamente igual que su predecesor solo que se eliminó la firma del Director. El cuarto modelo (1981-1985) añade el escudo constitucional, quita las categorías económicas y recupera el dato del sexo que se suprimió en 1962. La siguiente versión (1985-1991), ampliaba la caducidad a 10 años para los mayores de 30 años, y además ya no era obligatorio indicar estado civil, grupo sanguíneo y profesión.

La seguridad e informatización

En el año 1980 la fabricación del documento pasó de Rieusset a la imprenta Gáez, y con el tiempo fue ganando también en seguridad. En 1985, se otorgó su elaboración a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), que junto a la Dirección General de la Policía, garantizarían el proceso.

El primer DNI informatizado se reguló por Orden del Ministerio del Interior de fecha 12 de julio de 1990. Este ya incorporaba medidas de alta seguridad, y fue el primer documento de identificación informatizado. En un primer modelo, la fotografía era en blanco y negro, después pasó ser en color.

Hay que esperar al año 2006 para el lanzamiento del primer DNI electrónico, que es cuando incorpora Chip. Es una tarjeta de policarbonato grabada con láser y con las mismas medidas que una tarjeta de crédito convencional. Como principal novedad, permite la conexión a servicios telemáticos, a través de un lector de tarjetas conectado al ordenador.

Su evolución ha llevado a la actual versión 3.0, que comenzó a emitirse en el año 2015, y que  fue premiado como el mejor documento de seguridad de Europa un año después.

El DNIe incorpora un chip Dual Interface que permite la conexión con los servicios telemáticos a través de un lector de tarjetas y además a través de la tecnología NFC de los teléfonos móviles o tabletas. Esto permite identificar al ciudadano de un modo seguro en la red, dicen los expertos.

Actualmente la FNMT-RCM y el Cuerpo Nacional de Policía están trabajando en nuevos proyectos como el DNI Exprés y el DNIe 4.0.

Falsos mitos

Con respecto a los mitos que circulan sobre este documento indicar que a día de hoy no se otorgan números de personas fallecidas. Así que si se nos ha asignado un número bajo no debemos pensar que antes identificaba a otra persona, porque aún existen números nuevos. Estos no se asignan por provincia, sino que son lotes que se reparten a cada comisaría y desde cada una se reparten según sea necesario.

Las diferentes numeraciones que aparecen suelen obedecer a reconocimientos ópticos para que los reconozcan las máquinas. En ningún momento se indica el número de personas que se llaman como tú o si tienes antecedentes penales.