La inconfundible voz de José Sacristán (Chinchón, 1937) suena al otro lado del teléfono y el mundo se para. Con más de 60 años de carrera a sus espaldas, en los que ha hecho casi de todo, –más de 100 películas, series de televisión, musicales y obras de teatro–, el "españolito medio" se ha consolidado como uno de los intérpretes más respetados dentro y fuera de nuestras fronteras.
Pepe, como prefiere que le llamen sus amigos, atiende la llamada de 65ymás y el proyecto A tu lado para compartir su característica visión del mundo y los mayores –que no deja indiferente–, a sus recién estrenados 83 años. Con un poso de sabiduría, que dice no da la edad, –"hay mayores que son más tontos que la puñeta"–, asegura que se siente afortunado y feliz.
El hijo del landismo, convertido ahora en un veterano referente, sigue sobre los escenarios un década más en un oficio que asegura "amar profundamente", con una obra de Miguel Delibes de gran éxito, Señora rojo sobre fondo gris; viviendo "tiempos de pandemia" en un lugar privilegiado, como es su casa en la sierra de Madrid, donde dice –su mujer 'Amparín' y él–, no paran de trabajar. Allí pasan las horas ajenos al estrés, sin ni si quiera teléfono móvil.
PREGUNTA.- Primero, felicidades, hace poco fue su cumpleaños.
RESPUESTA.- Muchísimas gracias, cayeron 83 del ala.
P.- ¿Cómo afronta José Sacristán los 83 años con la que está cayendo?
R.- De la mejor manera posible. Por un lado trabajando en un oficio al que amo profundamente y que me sigue dando satisfacciones formidables y maravillosas. Y por otro lado, pasando el confinamiento en una casita que tenemos en el campo cerca de El Escorial con lo que afortunadamente no estoy sufriendo las consecuencias físicamente, aunque anímicamente, qué duda cabe de que esto trastorna a cualquiera. Pero firmo llegar a los 83 en las condiciones, la manera y la forma en que he llegado.
P.- En una entrevista antes de la pandemia decía que hay que defender la alegría porque es escurridiza, ¿sigue pensando lo mismo?
R.- Por supuesto, ha venido este mazazo y van a seguir viniendo. Hay que defender la alegría, porque la idea de la felicidad es un poco así como más abstracta, más filosófica. La alegría de salir cada día a luchar la batalla diaria de la vida y de la dignidad sabiendo que la guerra está perdida de antemano porque tarde o temprano nos vamos a morir. Pero por encima de todo hay que defender la alegría con el rigor y la exigencia crítica que haga falta. Pero no perder, en la medida de lo posible, la posibilidad de participar de la alegría.
P.- Desde hace años cuenta con el privilegio de poder elegir sus papeles y rechazar algunas ofertas, ¿cree que es algo que da la experiencia? ¿Qué otras cosas buenas puede dar la edad?
R.- No, es suerte y algo también se supone que tiene que ver con lo que uno aporta. Pero la experiencia no garantiza en absoluto que puedas disfrutar de una posición de privilegio, no lo creo. Ni la experiencia y, a veces, ni el talento. Se da una suma de circunstancias por las que, afortunadamente, yo le doy gracias a la madre naturaleza, que en mi caso se han dado, al menos dentro de mis aspiraciones. Es posible que alguien que tenga lo que yo tengo estaría cabreadísimo y se sentiría de lo más frustrado.
"Hay que defender la alegría de salir cada día a luchar la batalla diaria de la vida"
P.- Tirando de esa reflexión sobre la experiencia sabemos que hay cosas malas que ha traído el coronavirus, ¿que cosas buenas puede traer la edad y a longevidad?
R.- Depende de cada uno, porque yo conozco gente que se ha muerto de viejo e igual de imbécil que el primer día. Los años no son necesariamente una garantía de absolutamente nada. Depende de cada hijo de vecino y de las notas que vaya tomando, de los datos que vaya recogiendo y de su aplicación más o menos inteligente. Qué duda cabe que con la edad lo que viene es el deterioro en la mayor parte de los aspectos de la vida y hay que procurar sacarle partido a lo que has ido aprendiendo durante el camino. Pero en ocasiones sirve de bastante poco, me da la impresión de que esto es una cosa de carácter personal, de lo que cada uno sepa aprovechar el paso del tiempo.
"Hay que procurar sacarle partido a lo que has ido aprendiendo durante el camino"
P.- ¿Cómo ve el panorama político en cuanto a la gestión de la pandemia? ¿Podrán los dirigentes sacarnos de esta crisis?
R.- Tengo serias dudas porque, primero, esta crisis no la preveía nadie y ha pillado en bragas al mundo entero, unos con más capacidades, otros con menos. El otro día leí una página de El País firmada por Antonio Muñoz Molina que suscribo total y absolutamente. Dicho esto, yo sé que cada uno de los políticos hace lo que hace en función de su electorado. Aquí nadie es inocente sin más. Hacen lo que hacen pensando en sus votantes. Entonces, ¿cuánta gente hay que piensa como piensan los más inútiles? Pues hay mucha gente .... Pero ya, a los 83 años, me resisto, me callo y que se apañen cómo puedan. Aquí lo difícil es encontrar inocentes.
P.- ¿Y la comunidad de Madrid? ¿Se atreve a decir si habrá confinamiento o no?
R.- Supongo que sí lo habrá porque los datos son escalofriantes. Lo que sí me atrevo a decir que el grado de inutilidad de la presidenta de la Comunidad de Madrid roza casi lo cómico. Pero en fin, esto ya es de dominio público. No sé cómo puñetas ha llegado esta criatura a este cargo. Bueno, si lo sé, porque la han votado, ni más ni menos.
"Lo que sí me atrevo a decir que el grado de inutilidad de la presidenta de la Comunidad de Madrid roza casi lo cómico"
P.- La pandemia le obligó a hacer un parón teatral que ya retomó en septiembre con Señora de rojo sobre fondo gris. ¿Es cierto que la obra de Delibes será su última gira y se retirará después?
R.- Lo mantengo porque he cumplido 83 años, tengo compromiso para Señora de Rojo hasta 2022, me gustaría volver a Argentina con esta función y lo natural es que yo ya vaya pensando que igual ha llegado el momento de… Pero no es que yo anuncie retirada ninguna. Primero, va a ser muy difícil que encuentre una obra que me ocupe tanto y me interese tanto como Señora de Rojo, porque además del valor como actor, como profesional, está, en lo personal, el homenaje a alguien a quien tuve el privilegio de conocer y de disfrutar de su amistad, Miguel Delibes. Pero si ya estamos hablando de 2022, habrá que pensar en no caer en lo patético de salir al escenario hecho una pena...
P.- También tuvo la oportunidad de compartir escena con Fernando Fernand Gómez, Alfredo Landa…¿qué aprendió de ellos?
R.- En el caso de Alfredo y yo, empezamos prácticamente juntos. El caso de Fernando, como el de Adolfo, de Closas o de Ismael Merlo, en fin, de los que estaban delante, aprender de ellos es una forma de trabajar. Y luego, cuando fui amigo de ellos, aprender también de su manera de entender la vida porque eran gente cojonuda la verdad.
Estos referentes nos enseñan no porque sean mayores, sino porque son sabios. Hay mucho mayor que es más tonto que la puñeta. La edad no es una categoría porque yo he conocido actores incluso mayores que estos que era mejor no escucharlos y han muerto haciéndolo igual de mal que el primer día. Yo, a los que hemos nombrado, no les escuchaba porque fueran mayores sino porque eran sabios.
Fuente: Academia de Cine
"Estos referentes nos enseñan no porque sean mayores, sino porque son sabios"
P.- Usted ha tenido una trayectoria variopinta, desde el landismo a ser una de las figuras más reputadas de la escena teatral y cinematográfica de nuestro país. ¿Cómo fue pasar de la dictadura a la democracia en primera persona a través del mundo del cine?
R.- No es una experiencia personal, se dan circunstancias, y que conste que yo soy de los más orgullosos de haber trabajado en las películas de mi amigo, casi mi hermano, don Alfredo Landa. Pero eso no lo determina uno, las cosas pasan en los países, en la política, en la literatura, en el cine, y se dan unas circunstancias, se hacen unas películas, se escriben unos libros y te pilla o no te pilla, y estás disponible o no… Una suma de cuestiones que, en la mayor parte de los casos, no es una decisión que uno tome sino que son cosas que se van dando, van sucediendo. Pero yo no haría una diferencia, un antes y un después . Asumo y quiero por igual a todas y cada una de mis películas. Por supuesto, unas me gustan más y otras menos, algunas incluso no me gustan nada, pero ni me avergüenzo ni reniego de ninguna de ellas.
P.- Un hombre llamado Flor de Otoño, La colmena o El pájaro de la felicidad ¿ Se atreve a destacar alguna?
R.- No, todos por igual, pero a la que más cariño tengo fue a la primera sesión que hice en La familia y uno más porque no me podía creer que tenía una cámara de cine delante y me miraba Alberto Closas. No he vuelto a sentir una emoción parecida. Pero todas y cada una de mis películas forman parte de mi vida y las quiero a todas y cada una por igual.
"A la que más cariño tengo fue a la primera sesión que hice en La familia y uno más"
P.- Y también se ha lanzado a hacer musicales con Paloma San Basilio. No se si sabe que parte de la campaña de A tu lado se basa en una canción con Helena Bianco, no se si te atreverías a cantar con ella en algún momento dado....
R.- Yo antes de cantar con Paloma ya había cantado zarzuela, copla, flamenco, ya tenía experiencia de musicales. Pero volver a cantar ya no. Ahora tengo otros registro, volver a cantar es estar todo el día pensando en la voz, es un coñazo...
P.- Hace poco fue el Día Internacional de los Mayores, ¿qué les diría a sus coetáneos ante este otoño incierto que tenemos por vivir?
R.- Que no pierdan de vista el niño que fueron, el crío o la cría que fueran, que no lo pierdan de vista. Que no pierdan de vista la posibilidad de ser sorprendidos, de equivocarse, de jugar, de acertar, de estar vivos. Merece la pena estar vivos y estar inquietos y curiosear e investigar, siempre y cuando la salud te lo permita. Mientras haya, más o menos, una cierta energía y una cierta lucidez no hay que perder nunca de vista al niño que se fue, coño!. Y tratar de que si te tienes que morir sea jugando, coño!.
P.- Durante todo el coronavirus hemos visto en las residencias de mayores limitaciones de acceso a las UCIs por tener más de 80 años, ¿qué opina de eso?
R.- ¿Qué voy a opinar? Es una cosa siniestra consecuencia de los recortes sanitarios. Se ha puesto en evidencia lo miserable de una determinada política sanitaria. Sencillamente, me parece una salvajada. Y lo peor es que no se está en el camino de solucionar esta cuestión.
P.- Puede volver a pasar...
R.- De hecho está pasando, no con la misma –confiemos– intensidad. Pero no se están poniendo los remedios en cuanto a contratación y seguimiento… Es que es tal coñazo el volver a repetir siempre lo mismo que es, de verdad, desesperante.
"Merece la pena estar vivos y estar inquietos y curiosear e investigar, siempre y cuando la salud te lo permita"
P.- ¿Qué próximos proyectos tiene en mente a parte de la función?
R.- Seguir con Señora de Rojo hasta 2022. Ahora voy a participar en una película de una nieta de Fernando Fernán Gómez sobre la vida de Fernando y Emma. Un proyecto hermosísimo, pero por lo demás sigo con mi señora (Amparo) y no quiero meterme en más líos.
P.- Y aparte del trabajo, ¿algún proyecto vital?
R.- Todos. Proyectos vitales todos. Estamos cambiando cosas en la casa, construyendo una alacena, pintando, poniendo suelos de madera… No paramos, la Amparín y yo no paramos, sobre todo con una casa que la vamos haciendo y deshaciendo cada lunes y cada martes... Nos gusta mucho el territorio y nos gusta cuidarlo y renovarlo. Aquí no se para y no entra una asistenta, ni entra nadie a limpiar, ni a ordena. Esto lo manejamos entre Amparo y yo y estamos encantados de la vida.
* 65Ymás colabora con el proyecto A tu lado, impulsado por la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) para difundir la importancia de valorar al colectivo de personas mayores en la sociedad a través de un mensaje vital y alegre y cuyo buque insignia es la canción homónima interpretada por Helena Bianco, ganadora de La Voz Senior.