Ruth Macarrón
Cultura
¿Es posible visitar el Palacio de Liria, donde vivió la Duquesa de Alba?
Sus regias habitaciones albergan una pinacoteca desconocida para muchos madrileños
Pocas viviendas de la capital suscitan tanto interés como el Palacio de Liria, residencia de los Duques de Alba. Situado en la calle Princesa, no muy lejos de la Plaza de España, es el único que puede competir en lujo con el Palacio Real. Sus altos muros y grandes jardines lo mantienen oculto de las miradas indiscretas pero, ¿sabías que es posible visitarlo? Te contamos cómo puedes hacerlo.
La visita al Palacio de Liria
Residencia oficial de la Casa de Alba desde el siglo XIX, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1974. Como tal, goza de una especial protección estatal, aunque a cambio, el edificio debe ser accesible para su visita algunos días al mes.
En su caso, la visita al Palacio de Liria se realiza los viernes en tres turnos, 10, 11 y 12 horas, en grupos reducidos de 15 personas. La visita es guiada y es necesario solicitarla mediante un formulario que encuentras en su página web. Debido a la alta demanda, es frecuente que esta autorización se demore por varios meses.
El edificio
Construido en el siglo XVIII por los arquitectos Louis Gilbert y Ventura Rodríguez, entre otros, fue en origen propiedad de los Duques de Berwick, otra saga de grandes de España que fue fusionada con la de Alba a principios del siglo XIX. Situado cerca del Real Alcázar y colindante con el Cuartel de Conde Duque, desde su inauguración en 1785 las crónicas lo describen como “la mansión más espléndida de Madrid”.
Maravilloso ejemplo de la arquitectura neoclásica de la época, resultó muy dañado a raíz de la Guerra Civil Española, quedando en pie únicamente las fachadas. La duquesa Cayetana de Alba fue la promotora de su reconstrucción, en la cual invirtió una verdadera fortuna, que es tan fiel que no se percibe como tal.
En la visita al Palacio de Liria se pueden ver algunos de los salones y aposentos más importantes, y su colección de arte, entre la que destacan obras tan conocidas como el cuadro de Goya La duquesa de Alba con vestido blanco. Las colecciones están compuestas por obras de maestros italianos (Tiziano, Guido Reni), holandeses (Rembrand, Rubens) y españoles (El Greco, Murillo o Zurbarán), que la duquesa Cayetana de Alba completó con obras de los siglos XIX y XX, de Ingres a Picasso, pasando por los impresionistas. Un verdadero museo alojado en esta residencia tan singular.