Parece que la pasión por la Historia del escritor y filólogo Juan Eslava Galán (Arjona, Jaén, 1948), –lejos de acercarle a una retirada del mundo de las letras–, le está llevando a un nuevo apogeo en el que se ha convertido en uno de los autores del género histórico más vendidos de España con su nuevo libro 'La conquista de América contada para escépticos' (2019, @Planetadelibros). Con una media de dos volúmenes publicados anualmente desde los años 80 cuando ganó el Premio Planeta con su novela histórica En Busca del Unicornio, Eslava Galán es a sus 71 años uno de los autores más prolíficos del género.
Eslava solo es superado por su colega y amigo Arturo Perez Reverte (@perezreverte), que le ha acompañado hace unos días en la presentación al público del libro de Eslava Galán sobre el descubrimiento del Nuevo Mundo en la Casa de América, calificado por Reverte como "una recuperación minuciosa y divertida de la Historia de España", destacando la mirada amena y divulgativa del autor andaluz. "La realidad pasa por el tamiz de la ficción de Eslava Galán, lo que la hace más interesante todavía", afirma. Y destaca el humor y la pedagogía del autor sobre este capítulo candente de la historia de España porque "la travesura no está reñida con la rigurosidad histórica".
El libro se divide en tres grandes bloques: "Un nuevo mundo", en el que se narra el descubrimiento de Colón; "Pirámides de escalones", en la que se trata la conquista de México y la figura de Cortés; y "El oro inca", donde llegamos a Pizarro y a la conquista de Perú. Pero Eslava Galán ofrece en sus más de 600 páginas un punto de vista diferente, para quienes con escepticismo quieran hacerse una idea de todos los aspectos de la historia.
Evento de presentación del libro en la Casa de América.
Ni leyenda negra ni rosa
En tiempos en los que ser equidistante es complicado, el escritor Juan Eslava Galán se ha lanzado a relatar la historia de la conquista de América, alejado de leyendas "negras y rosas" y de aquellos "que quieren manipular la Historia para interés de las diferentes posturas políticas contemporáneas". Apela a que "las cosas fueron como fueron y no se pueden juzgar hechos de hace cinco siglos con la mentalidad actual". Por eso Eslava Galán apela a buscar los tonos grises entre el horror y la hazaña que supuso la Conquista de América. "Este capítulo de la historia de España oscila periódicamente entre la beatífica leyenda rosa de la hispanidad y la tradicional leyenda negra, que, no por devaluada, deja de ser resucitada periódicamente", afirma.
Uno de los factores que más ha contribuido a extender la fama negativa del Imperio español fueron, según Eslava Galán los "enemigos de Flandes, que disponían de la imprenta para reducir el prestigio e influencia del Imperio Español, durante el siglo XV". Pero, según reconoce, "este hecho planteó un debate moral como pocas veces se han planteado los imperios, sobre si la empresa americana debía ser de conquista o respetar la soberanía de los indios. Lo que queda claro es que se impuso la coartada de la conversión de los nativos al cristianismo". Nacieron así las leyes de Burgos de 1512, justas en sus términos, pero que se ignoraron o se desobedecieron en la mayoría de los casos. Y es que "en la corte de Fernando el Católico se legislaba a ciegas sobre un territorio cuyas características y dimensiones seguían siendo un misterio".
Los primeros que fueron a América
"Yo me he querido centrar no en los que vivieron la conquista sino en los que la padecieron" asegura el autor en relación a que parte de su libro pone el foco en los primeros hombres que llegaron a América. Tal como relata Cervantes, el nuevo continente fue "refugio y amparo de los desesperados de España, iglesia de los alzados, salvoconducto de los homicidas... engaño común de muchos y remedio particular de pocos". Iban en busca del oro, de las especias y de la fama pero cuando llegaron allí la realidad era muy distinta, relata Galán en su libro. "Para mí los primeros 1.300 hombres que se embarcaron hacia América fueron animales admirables, con una gran capacidad de sacrificio, teniendo en cuenta que más de la mitad murieron o bien por la naturaleza hostil o bien por la crudeza de algunos indios".
Y rescata las crónicas de Germán Arciniegas que habló de la "disposición natural que tienen los españoles para hacer cosas desproporcionadas". En la misma línea opina que "hemos dejado de admirar la épica, que hoy en día es difícil aceptar que lo que se hizo fue un hazaña", afirma Eslava Galán consciente de que se sitúa en una delgada línea roja ante las oleadas de indigenismo en América Latina. Y señala que el historiador peruano José Antonio del Busto defiende que "no somos ni vencedores ni vencidos, somos los descendientes de los vencedores y de los vencidos".
Colón, el buscavidas
El autor trata de desmitificar a Cristóbal Colón. En aquel ambiente de búsqueda frenética y exaltación del conocimiento y la navegación, aparece por la Península Ibérica un personal singular, un oscuro marino genovés, quizá pirata ocasional, al que Eslava define como buscavidas, redomado embustero y gran enredador porque contaba, seguramente, con información privilegiada sobre la ruta atlántica: Cristóbal Colón. Esos atributos, a los que había que añadir su profunda desconfianza, no le sirvieron para convencer al rey de Portugal, pero sí a los católicos reyes españoles. "Buena persona no era, más bien era un truán", afirma el autor. Era eso sí un gran navegante, pero obsesionado con el oro, que llegó a lo que creyó eran las Indias, donde mostró ser una "calamidad como colonizador y un pésimo gobernante".
Eslava Galán prefiere la figura de Hernán Cortés, que tal como relata en su libro se convirtió en la esperanza de los pueblos oprimidos por los mexicas de Tenochtitlán, que sacrificaba, desollaban y comían a quienes caían en sus manos. Los mexicas, sostiene, "eran una aristocracia militarista, los prusianos de América" y Cortés se apoyó en los enfrentamientos entre ellos y los tlaxcaltecas para ganar batallas, unido a una superioridad técnica —armas de fuego, caballos, perros de presa. Por lo que Galán no considera que España tenga que pedir perdón ante las recientes acusaciones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre la conquista de América.
"Uno estaría tentado a admitir, si la corrección política no se lo impidiera, que la codicia y el despojo, o sea, la explotación colonial, no la evangelización (versión antigua) ni la implantación de la democracia (versión moderna) son las claves de las conquistas", concluye el escritor. Y con esta sentencia cierra Eslava Galán un nuevo tomo a su serie para escépticos iniciada por el ensayo Historia de España contada para escépticos que ya va por su sexto libro después de haber repasado entre otras, la Guerra Civil, las guerras mundiales, y la revolución rusa para escépticos.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.