Se trata de una de las ciudades con más riqueza histórica de España
Toledo, una de las ciudades más históricas de España, alberga un impresionante patrimonio arquitectónico que refleja su pasado romano, visigodo, islámico, judío y cristiano. Entre sus calles empedradas y sus imponentes murallas, se esconden algunos de los edificios más antiguos, testigos del paso del tiempo y de las distintas civilizaciones que han dejado su huella en la ciudad. En este recorrido, exploramos los monumentos más antiguos de Toledo y su importancia en la historia.
Mezquita del Cristo de la Luz
Construida en el año 999, es el monumento más antiguo de Toledo, y uno de los edificios en pie más antiguos de Europa. Este pequeño edificio es rico en historia y arte, ofreciendo tanto semejanzas como diferencias con la gran mezquita de Córdoba. Es una joya arquitectónica de la arquitectura hispano-musulmana y mudéjar. Anteriormente, se conocía como Bab al-Mardum, por la puerta cercana.
Se encuentra junto a la Puerta de Valmardón, y representa la esencia del Toledo islámico y su relevancia en la multiculturalidad de la ciudad. La mezquita, convertida en iglesia, simboliza la convivencia de civilizaciones que marcaron la historia toledana. Además, la fascinante leyenda del Cristo de la Luz añade un atractivo místico que invita a los visitantes a descubrirla.
Casa del Temple
Data de finales del siglo XI o principios del XII. Es uno de los edificios más antiguos de España que aún conservan su estructura inicial. Se trata de los restos de un antiquísimo palacio hispanomusulmán de grandes dimensiones. Se encuentra en el callejón de la Soledad, número 2, en la confluencia de las calles de San Miguel y la calle Soledad del Casco Histórico de Toledo. Es considerada una joya de la arquitectura árabe en España, el edificio conserva restos islámicos anteriores, de época califal, entre ellos unos zócalos subterráneos con valiosos restos pictóricos.
Por su proximidad al antiguo Alcázar y su vecindad con la plaza del Seco, también con importantes restos de un arco islámico, fue sin duda un edificio de excepcional relevancia. Posteriormente, durante la baja Edad Media, el edificio fue reformado y sufrió la misma evolución y reparcelación que otras muchas casas toledanas.
Catedral de Santa María
También conocida como Catedral Primada de Toledo, comienza su construcción en 1226, bajo el mandato del Arzobispo D. Rodrigo Jiménez de Rada, sobre los cimientos de la Catedral visigoda del siglo VI, que fue utilizada como mezquita. La construcción es de estilo gótico con una clara influencia francesa. Mide 120 m de largo por 60 m de ancho.
La parte más antigua del templo es la cabecera que mantiene algunos de los triforios originales, de origen mudéjar, que se extendían a lo largo de las naves. Las últimas aportaciones se dieron en el siglo XV cuando en 1493 se cerraron las bóvedas de los pies de la nave central, en tiempos de los Reyes Católicos. Durante los siglos posteriores se acometieron distintas reformas puntuales, como fueron las de sus fachadas en el siglo XVIII o la construcción de su última puerta de acceso desde la calle, llamada La Llana, en 1800.
