¿Cómo empezar a estudiar en la Universidad a partir de los 60 años?

Cada vez son más las personas mayores de 60 años que deciden enfrentarse al reto de volver a estudiar. Hacerlo es una excelente opción de envejecimiento activo que, además, puede hacer realidad una inquietud que tal vez hayas postergado en el tiempo por motivos diversos.

No hay nada que impida que estudies en la Universidad si estás decidido a hacerlo. Aunque cada centro tiene sus propios protocolos de acceso a los distintos estudios de Grado, cursos, másteres, etc., puedes iniciar tu aprendizaje por varias vías:

• A través de los Programas Universitarios para Mayores que ofrecen la mayoría de universidades españolas. Estos programas incluyen titulaciones específicas y abarcan materias tanto de Ciencias como de Humanidades, que se imparten en dos ciclos repartidos en tres o cuatro años. Suponen una oportunidad única para renovar conocimientos generales y especializarte en el área concreta que más te pueda interesar.
• Presentando tu solicitud de acceso para mayores de 45 años en la universidad que elijas (no hay límite máximo de edad). En este caso, si no tienes una titulación académica que te permita el acceso directo, antes de matricularte en los estudios que quieras cursar, deberás superar una prueba que, generalmente, consiste en un examen sobre Lengua Castellana y un comentario de texto que se completa con una entrevista personal.
• Otras opciones. Si quieres estudiar a tu ritmo, sin tener que asistir a clases presenciales, dispones de los programas formativos que ofrece la Universidad a distancia a través de UNED Senior, para los que, además, no se requieren estudios académicos previos. También son muchos los centros públicos y privados que ponen a tu alcance la posibilidad de volver a la universidad, tengas la edad que tengas, desde la comodidad que supone realizar tus estudios online.

Ventajas de volver a la universidad cumplidos los 60 años 

Ahora que seguramente dispones de más tiempo libre, si te apetece volver a estudiar, hazlo, porque esforzarte en dominar cada una de las materias conseguirá mantener activo tu cerebro frenando cualquier atisbo de deterioro cognitivo. Estudiar a los 60 puede convertirse en una motivación extra que te ayude en todos los ámbitos de tu vida cotidiana. Además, volver a la universidad te permitirá vivir y compartir nuevas experiencias incrementando tus relaciones sociales.

El saber no ocupa lugar y si estás dispuesto a obtener tu título de Grado o a apuntarte a un Programa Universitario específico para personas mayores, solo necesitas decidirte teniendo muy presente que si quieres, puedes.