Feriarte, feria organizada por Ifema Madrid, se celebra del 11 al 19 de noviembre en el pabellón 4 del recinto ferial madrileño se suma a la celebración del centenario del maestro Joaquín Sorolla. Además, este sábado 11 de noviembre, primer día de feria, se celebrará la conferencia Revisando la figura de Joaquín Sorolla 100 años después, de la mano de Luis Alberto Pérez, del Museo Sorolla.
Para ello el próximo martes, día 14 de noviembre, se celebra la jornada de puertas abiertas con acceso gratuito para todos los visitantes. Diferentes galerías de arte participantes en la feria han apostado por presentar obra del ilustre pintor valenciano. Además, se llevará a cabo una conferencia en la que se profundizará en su figura un siglo después de su legado artístico.
Una de las obras maestras del artista en Feriarte será La parra, de la Galería Lorenart, que fue firmada por Sorolla en 1897 aunque pintada con anterioridad. Como era común en esa época se firmaba el trabajo en el momento de venderlo o presentarlo a algún certamen. Es el caso de esta pieza que fue adquirida por Félix Urcola en la Exposición General de Bellas Artes de 1897 por 3.000 pesetas, tal y como aparece registrado en el cuadernillo que conserva el Museo Sorolla.
Firmado y fechado en la parte central izquierda, Sorolla pinta 'Un hebreo' en un momento de consolidación, a principios de siglo, cuando expondrá en París, Berlín, Londres y también EEUU. Presentado en la feria por Gothsland Galería de Arte, está a medio camino de la pintura más luminista, social e histórica del pintor. La obra, centrada en la figura de un viejo hebreo, coincide con un momento en el que España empezaba a reconocer el pasado sefardí de la península por primera vez desde que fueran expulsados en 1492.
De su lado, Gothsland Galería de Arte presenta también una carta de Sorolla escrita a su amigo Pedro Gil Moreno de Mora, a quien conoció después de llegar a Roma un 3 de enero del año 1885. Llegó a Roma gracias a una beca de la Diputación de Valencia y fue en este momento en que consiguió la plaza de pensionado y se presentó a director de la Academia Española de Roma.
Joaquín Sorolla viajaría a París con Pedro Gil, donde visitó distintas exposiciones y empezó a interesarse por la pintura al aire libre y las escenas de campo. Posteriormente, volvería a Roma y es el 22 de junio de 1885 cuando escribe esta carta en la que expresa su malestar por el mal tiempo del país y las ganas de haberse quedado en París, aprovecha para felicitar las fiestas navideñas y de Pascua a su familia.
En el caso de Jorge Juan Galería de Arte propone otra pieza del maestro Sorolla, Monte Ulía, San Sebastián, de 1917. De diecisiete, esta es una de las seis obras de esta serie del rompeolas de la ciudad firmada por el maestro. Sorolla encontró en San Sebastián el lugar más adecuado en el que pintar sus pequeñas notas de color y así ejercer como el sagaz cronista social que fue a lo largo de toda su carrera. Del mismo modo, se sintió inspirado por la cambiante luz del Cantábrico y fue capaz de mudar los tonos de su paleta a una gama más suave y matizada, acorde a los cambios de clima del norte.
La Librería Anticuaria Astarloa asiste a Feriarte con un conjunto de diez cartas de Joaquín Sorolla dirigidas a Emilio Gamero y Romato, un destacado escritor, periodista y político madrileño, con quien mantuvo una estrecha relación personal y profesional. En esta correspondencia, aparecen interesantes noticias sobre la carrera artística del pintor, la situación del mundo de las Bellas Artes en la España de ese momento. Finalmente, el Retrato de Eduardo Alba (1898), expuesto en Feriarte por Palacios Antiques.
