Las fotos 'espía' de Javier Cámara durante los rodajes se convierten en una exposición

Además de ser uno de los actores más polifacéticos del cine español, Javier Cámara es un gran apasionado de la fotografía. Durante los rodajes de las producciones en las que participa, toma fotos a modo de 'espía' a sus compañeros de profesión. Estas imágenes protagonizarán la exposición 'El placer de mirar' en el 35 Festival de Cine de l'Alfàs del Pi (Alicante). 

Es una propuesta artística basada en las fotografías documentales tomadas por el actor. Un relato del intra-cine "insinuante y, en ocasiones, perturbador", que coloca al espectador ante la opinión de Javier Cámara como autor de esta "fascinante novela", según indica el Ayuntamiento en un comunicado. La exposición podrá visitarse durante la primera quincena de julio, en horario de 9.00 a 21.00 horas y de manera gratuita. 

La faceta desconocida de Cámara

El imaginario de Cámara hace a los que observen la muestra "cómplices y partícipes" de su mirada, en la que se une opinión, vanidad y el descubrimiento del truco. Así, el actor presenta "un talento y una mirada especial para la fotografía". James Rhodes, pianista y amigo del actor, describe estas fotografías como "cautivadoras, personales, íntimas, interesantes, imágenes que mejoran la vida". Estas fotos son el reflejo de muchos años de trabajo en el mundo del cine, a través de la mirada privilegiada de una persona que lo ha vivido desde dentro.

"Javier es una de esas personas irritantes que hace demasiadas cosas demasiado bien", asegura Rhodes, que añade que, además de ser "uno de los más grandes actores, no solo de España, sino de la escena internacional", también "tenía que ser un ser humano profundamente hermoso, un amigo increíble, un pianista decente, un gran chef y un fotógrafo asombroso".

Ha sido merecedor de dos premios Goya y la Concha de Plata del festival de San Sebastián y ha sido uno de los pocos actores cómicos que han sabido desenvolverse "con maestría" de la misma forma en la escena dramática: desde las humorísticas 'Que se mueran los feos' o 'Los amantes pasajeros', hasta las más trágicas como 'Truman' o 'Los girasoles ciegos'.