'Gatas': las mujeres mayores son las heroínas de un Madrid futurista

Madrid. Año 2164. La capital madrileña ha caído víctima de un desarrollo desproporcionado y, para sobrevivir a su propio caos, necesita de la ayuda constante de un grupo de justicieras que en nada se parecen a la clásica compañía de héroes. ¿Por qué? Se trata de un grupo exclusivamente formado por mujeres mayores, entrañables y mortíferas, que velan porque los barrios más castizos sigan siendo un lugar seguro. 

Este es el argumento principal de Gatas, un tebeo escrito por la agencia CYW, una empresas especializada en la creación de contenido y que ha colaborado con numerosas firmas. Entre ellas, Prme Video o Teléfonica. Según informa NIUS Diario, el director creativo y socio co-fundador de CYW, Carmelo Rodríguez, ha explicado que han buscado inspiración en las historias más conocidas de futuros distópicos, como Blade Runner o el anime Akira. De esta manera, han mezclado el ambiente postapocalíptico con ciertos retazos de la tradición madrileña, que aun asoman en el retrato de la ciudad. Por ejemplo, podemos ver bares que siguen sirviendo bocatas de calamares junto a establecimientos de comida inverosímil; o también un espectáculo de tauromaquia donde el toro ha sido sustituido por un androide.

Según cuenta Rodríguez, la trama principal no se corresponde tampoco con la típica historia de buenos y malos que tantas veces hemos visto en las películas norteamericanas de superhéroes. Las señoras, además de proteger a la ciudad, forman parte de una sociedad secreta que se asemeja a una secta y en la que realizan rituales esotéricos. El caso es que dentro de esta misma asociación surgen rivalidades que derivarán en conflictos internos. El lector no sabrá si apoyar a un bando o a otro, puesto que ambos hacen unos jerseys de punto espectaculares. 

Y las innovaciones de esta historia no se limitan al argumento. Todas las ilustraciones han sido realizadas por una inteligencia artificial, una máquna a la que daban una descripción y, en respuesta, generaba una escena acorde. Sin embargo, este proceso no ha sido sencillo. “El reto ha sido conseguir una cohesión visual en 42 páginas. Ha sido una ardua labor de prueba, error y muchísima paciencia”, asegura Rodríguez, quien sitúa la clave en entenderte con el dispositivo ya que el robot no discierne lo que es bueno o malo, y ahí es donde el humano sigue siendo muy importante”.

A día de hoy, este curioso tebeo no pasa de ser un interesante experimento pero, tal y como informa NIUS, desde CYW no se descarta la posibilidad de imprimirlo y sacarlo al mercado. Aseguran haber notado una acogida excelente por parte del gran público y, por ello, no ven descabellado lanzarse a la publicación de unas aventuras donde los mayores tienen un indiscutible protagonismo.