Pocos fenómenos como el turismo, sobre todo en la costa valenciana, atraviesan de forma más decisiva las principales transformaciones que se dieron durante la dictadura franquista. Y sin embargo, el boom del turismo en España tiende a ser banalizado. El relato hegemónico reduce el imaginario del turista al producto que consume (sol y playa), la acción del gobierno a un eslogan (Spain is different), y la subjetividad de la población local a una fantasía erótica (la sueca).
Fuentes del Algar en 1968
Por eso el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) analiza esos imaginarios turísticos en la muestra documental De vacaciones en el Jardín de las Hespérides. Imaginarios turísticos de la costa valenciana durante el franquismo, que analiza la cultura visual generada en torno al turismo de los años 60 en el territorio valenciano. Una exposición comisariada por Alicia Fuentes en la que hasta el 10 de mayo se puede apreciar, por una parte, un conjunto documental formado por carteles, folletos, revistas, postales, fotolibros, relatos de viaje... procedentes en su mayoría de archivos valencianos (Biblioteca Valenciana, Archivo Documental Pedro Zaragoza, UA, Biblioteca del IVAM), y, por otra parte, se puede también repensar el relato puesto que las imágenes prueban que en el turismo confluye una multiplicidad compleja y contradictoria de representaciones, búsquedas, deseos y aspiraciones.
Benidorm en 1956
La muestra analiza tres aspectos diferentes del fenómeno turístico: el turismo como producto, el turismo como búsqueda y el turismo como transformación y toma su título de Cosecha en el Jardín de las Hespérides, de la descripción que hizo el fotógrafo alemán Bert Boger, en su libro de 1955 Rutas de España, para definir una fotografía que tomó en una huerta de Gandia.
