Marco Herrera
Cultura
Jaume Plensa expone su rompedora obra en Madrid
Marco Herrera
Lunes 18 de febrero de 2019
ACTUALIZADO : Lunes 18 de febrero de 2019 a las 0:39 H
3 minutos
El escultor catalán recurre a la espiritualidad, el cuerpo colectiva y la memoria en su trabajo expuesto en el Parque del Retiro de Madrid hasta el 3 de marzo
Jaume Plensa (Barcelona, 1955) siempre ha bebido de la literatura, la psicología, la biología, el lenguaje y la historia para componer sus obras. Ahora el Palacio de Cristal de la capital albergará Invisibles hasta el 3 de marzo. En esta exposición el catalán agarra el acero, el hierro fundido, la resina, el vidrio o el agua para dar volumen a lo efímero y a la condición humana.
Tres grandes cabezas
Las tres esculturas que nos presenta tienen nombres de personas: Anna, Laura y Rui Rui, que tapan sus bocas en lo que puede ser un guiño a la importancia de la intimidad en estos tiempos en los que todo lo exponemos mediante redes sociales. El efecto de las esculturas, hechas con esas mallas de acero por las que penetra la luz por todos lados, con la particularidad del Palacio de Cristal en sí, provocan una efecto de mimetización de las esculturas con el ambiente, probablemente buscado por su creador para acentuar su idea de reforzar la íntimo y privado. El enorme tamaño de las tres esculturas actúan como antagonismo a su idea de incidir en lo privado.
Plensa ya expuso en 2003 en El Retiro, entonces fue en el Palacio de Velázquez, y ha destacado que la posibilidad de hacerlo ahora en el Palacio de Cristal le ha permitido jugar con otros materiales y la invisibilidad que estos, en armonía con la arquitectura del palacio podía otorgarle.
Reconocimiento
El catalán se sitúa una vez más en una gran plataforma para el reconocimiento en su país, donde se le ha resistido algo más de lo que ha hecho en países como Alemania, Francia, Reino Unido o Estados Unidos, lugares en los que ha vivido y trabajado con la consideración que va ganando en España. Su obra ha sido expuesta por todo el planeta tras aquel inicio en la Fundació Joan Miró de Barcelona, allá por 1980. París, Dallas, Helsinki, Duisburgo o Toledo, en Ohio, han sido testigos de la creatividad del barcelonés.
Plensa ha sido reconocido ampliamente a lo largo de su carrera, cuenta con la Medaille des Chevaliers des Arts et Lettres del Ministerio de Cultura de Francia en 1993, con el Premi Nacional de Cultura d’Arts Plàstiques de la Generalitat de Catalunya en 1997, con el prestigioso Premio Velázquez de las Artes en 2013 o con el Premio Nacional de las Artes en 2012. También ha sido investido Doctor Honoris Causa por la School of the Art Institute de la Universidad de Chicago.