Premio Planeta 2019: "El Javier Cercas de verdad está en esta novela"

Este miércoles se presentaron oficialmente los libros ganadores del Premio Planeta en la sede central del Instituto Cervantes en Madrid. Javier Cercas (Ibahernando-Cáceres, 1962), ganador del Premio con Terra Alta, y Manuel Vilas (Barbastro, 1962), finalista con Alegría, estuvieron acompañados en el acto por, entre otras personalidades, José Creuheras, Presidente del Grupo Planeta y la Corporación Atresmedia, Carmen Calvo, Vicepresidenta del Gobierno en funciones, Luis García Montero, Director del Instituto Cervantes, Marta Rivera de la Cruz, Consejera de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, e Irene Lozano, Secretaria de Estado de España Global.

Abrió el acto José Creuheras, explicando que "una sociedad que leyera más sería una sociedad mejor" y que la función de una editorial es "poner el talento al alcance de los lectores y darles la máxima difusión". Tras recordar que en España hay 18,5 millones de hogares y que a lo largo de la historia del Premio Planeta se han vendido 44 millones de ejemplares de las novelas ganadoras, el presidente del Grupo Planeta apuntó que ambas novelas, ganadora y finalista de este año, "están escritas por dos autores que ya son parte de la historia de este país, son radicalmente distintas pero sin embargo tienen mucho en común porque ambas hablan de las personas, de la familia y de la tierra desde planteamientos muy profundos". Finalmente dio paso a un diálogo abierto entre los autores y la periodista Cristina Villanueva en el que comentaron ambas novelas.

Terra Alta, la obra de Javier Cercas ganadora del preciado galardón, es una novela negra que plantea una profunda reflexión en torno a la existencia de la justicia cuando un crimen terrible sacude la apacible comarca catalana de la Terra Alta y se encarga del caso un joven policía y voraz lector, de pasado verdaderamente desgraciado, llegado desde Barcelona que cree haber enterrado su pasado bajo su vida feliz como marido de la bibliotecaria del pueblo y padre de una niña llamada Cosette, igual que la hija de Jean Valjean, el protagonista de su novela favorita: Los miserables, de Victor Hugo. Una historia narrada con el trepidante ritmo de la novela negra que contiene además una lúcida reflexión sobre el valor de la ley, la posibilidad de la justicia y la legitimidad de la venganza, además de narrar la epopeya de un hombre en busca de su lugar en el mundo.

Por su parte, Alegría, la novela de Manuel Vilas, escrita desde el corazón de su memoria, cuenta la historia de un hombre que arrastra tantos años de pasado como ilusiones de futuro y rememora, a través de sus recuerdos, su historia, la de su generación y la de un país. Una historia que a veces duele, pero que siempre acompaña. El éxito desbordante de su última novela embarca al protagonista en una gira por todo el mundo. Un viaje con dos caras, la pública, en la que el personaje se acerca a sus lectores, y la íntima, en la que aprovecha cada espacio de soledad para rebuscar su verdad. Una verdad que ve la luz después de la muerte de sus padres, su divorcio y su vida junto a una nueva mujer, una vida en la que sus hijos se convierten en la piedra angular sobre la que pivota la necesidad inaplazable de encontrar la felicidad.

Explica Manuel Vilas que los escritores "en las novelas tiramos bombas y luego al presentarlas nos toca edulcorar esas bombas" y para hacerlo aclaró que el narrador protagonista de su historia "es un hombre que busca constantemente la alegría, que es un sentimiento atávico y eterno, y mediante esa alegría llega a la belleza. Pero su antagonista en el relato, con el que debe combatir, está convencido de que en el mundo es todo él desolación, pero en esa lucha el narrador no está solo porque cuenta con el apoyo de su familia".