Jordi Sierra i Fabra (1947) ha publicado más de 500 libros publicados, el último, La verdad oculta y según nos cuenta a 65YMÁS, hace poco terminó de escribir su libro 600: "Sigo siendo un crío que escribe. Me encanta escribir, no puedo parar. Tengo ideas cada día y la edad no importa. Escribo mejor ahora que a los 50. Y a los 50 escribía mejor que a los 30", confiesa el escritor.
El catalán se define a sí mismo como un "escritor atípico" porque para él no escribir es "como si no respiro. Si no respiro, me muero. Para mí escribir es una necesidad", asegura.
Y gracias a esa necesidad, el escritor ha creado cientos de historias, que dependiendo del género, tarda más o menos en escribir porque "igual que una planta te puede salir en una semana, un mes o un año, lo mismo pasa con los libros. Cuando hago ciencia ficción invento mundos que no existen, creo máquinas, hago leyes. Cuando hago una novela histórica, como no tengo estudios, he de aprender, de leer, de viajar... Con las novelas policiacas todo tiene que encajar. Cojo papel y lápiz y monto las historias, que para mí son como un puzzle", nos explica el escritor.
"Lo que se estudia se olvida, lo que se lee, no"
La pregunta obligatoria al ver toda su bibliografía es si tiene algún libro favorito: "Cada libro que hago es como un hijo que estoy pariendo. Yo soy el padre y la madre, lo estoy pariendo yo. Y los hijos son todos guapos y altos", bromea al responder.
Sin poder quedarse con una de sus obras, Sierra i Fabra cree que los libros deben de ser como una naranja, "los exprimes y te bebes el jugo. Pues un buen libro es el que una vez leído, te deja algo. Yo hago novelas, cuento historias, no pretendo dar lecciones de nada, pero si un libro mío, por muy simple que sea, te da algo que pensar, está bien. Lo que se estudia se olvida, lo que se lee, no. Lo que se lee se absorbe. Por eso para mí es más importante leer que estudiar", asegura.
Y con el objetivo de fomentar el hábito de lectura, Jordi creó la Fundación que lleva su nombre: "Quiero que la gente joven entienda que leyendo y escribiendo pueden ser mejores", explica el escritor.
Un futuro que a él le costó mucho conseguir porque no lo tuvo fácil: "Yo nací en la posguerra española, nací pobre y era tartamudo. No podía hablar con nadie. Mi padre me dijo que nunca sería escritor, que me lo quitara de la cabeza y que aunque lo fuera, me moriría de hambre", recuerda.
"En la escuela me llamaron inútil, me dijeron que no soñara, y yo he demostrado que los sueños se pueden cumplir. Trabajé para ser lo que soy, y es lo que he sido", comenta orgulloso.
"No hay tiempo para sentarse a leer tranquilamente un libro"
En un mundo cada vez más digitalizado, el catalán reflexiona sobre el momento literario actual: "Cuando yo era niño, nadie leía. Yo era el único de mis amigos que lo hacía. Solo se leía lo obligatorio en la escuela. Entonces yo crecía en un mundo en el que leer era muy raro. Hoy en día se lee muchísimo. La gente joven lee. Pero ¿cuál es el problema? El problema es la comprensión. Entender lo que se lee. Yo prefiero que me lea menos gente, pero que me entiendan", comienza argumentando.
"El problema es que, por el mundo actual, por los hombres, por la velocidad, por la falta de constancia, porque todo es disperso, no hay tiempo para sentarse tranquilamente a leer durante una hora en silencio", lamenta.
Jordi sí que encuentra esos momentos para leer y nos asegura que no hay género que se le resista. Aunque nos confiesa un secreto: "Cuando escribo un libro, ni me lo leo. Tal cual lo he escrito, va a la editorial. No creo en la perfección, creo en el instinto".
Quién si lee sus libros una y otra vez son sus lectores más fieles, que recomiendan sus lecturas a sus hijos y nietos, y así se lo hacen cuando lo ven: "En la Feria del Libro de Madrid vienen maestros de toda España y me dicen que no deje de escribir, que mis libros son únicos. También viene gente que me leía de joven y ahora vienen con sus hijos y nietos porque me siguen leyendo", asegura.
"Me dicen que soy un clásico, y tienen razón. Tengo un montón de libros que llevan 40 años vendiéndose, no se han descatalogado. Noche de Viernes, La Triología de las Tierras, El Joven Lennon... Son clásicos ya", comenta el escritor.
Un clásico que ya tiene fecha de publicación de su próximo trabajo. Será en septiembre y el protagonista es el rock and roll: "Voy a presentar mis memorias rockeras. En septiembre voy a retorcer en el tiempo y volveré a ser aquel rockero que hablaba de rock", nos adelanta.