Karen Winn (1947) es escritora, nadadora y voluntaria de Grandes Amigos desde que se jubiló en el año 2007. En una entrevista a 65YMÁS, la estadounidense nos confiesa que debido a su trabajo y a su papel como madre no sacaba tiempo para dedicarse al "cuerpo, alma y a la mente" como ella se refiere a sus tres aficiones.
De los tres pilares que configuran su vida actual, la natación es la más antigua de todas. "Cuando era pequeña estuve compitiendo en Estados Unidos desde los 8 a los 10 años. Después lo dejé, y durante mi vida adulta no hacía nada de ejercicio hasta que en 1998, diez años antes de jubilarme, decidí volver a la piscina", nos comenta. Y desde entonces no ha dejado de nadar.
Tras jubilarse, Winn decide dejarse llevar por su espíritu competitivo y se une a un equipo de natación que compite en categoría Master, aunque "al tener tanto tiempo libre, entreno por libre, y algunas veces me uno a los entrenamientos del equipo para que me corrijan posibles errores", explica la nadadora.
Cedida por la entrevistada: Karen después de batir el récord de España en los 100 m. espalda, fem. 75-79 años. Antes lo tenía en 1:45.84 y lo hizo en 1:45.34. En el campeonato de verano de Madrid de natación máster.
Las ganas de competir no han cesado desde que en la primavera de 2009 participara por primera vez en un campeonato. Actualmente, Winn compite en la categoría Master de 75-79 años, pero ya ha pasado por las categorías de 65-69 y 70-74. "Desde los 65 años he ido batiendo récords. De hecho, en el último campeonato que se celebró en Madrid batí mi propio récord en los 100 metros espalda, y fui medalla de oro en las tres pruebas individuales en las que competí, y mi equipo resultó ganador", recuerda orgullosa.
Winn participa en los tres campeonatos nacionales que se celebran al año, y asegura que además de las competiciones en sí, lo que más le gusta es socializar con sus compañeros y el resto de los equipos.
Su faceta de escritora
Si la natación ha estado presente en su vida desde que era niña, la escritura también, y por eso cuando se jubiló en 2007 empezó a "apuntarme a cursos prácticamente todos los años. Son clases de cuentos cortos, y ya llevo 230 escritos", asegura.
Esqueletos en el armario es el resultado de una recopilación de estos cuentos cortos: "En una de las clases, la profesora me animó a hacer una colección de mis cuentos cortos al tener tantos. Evidentemente, tenía que tener un sentido. Clase tras clase íbamos repasando, corrigiendo, y así surgió mi libro", explica.
Su libro se divide en tres bloques. El primero de ellos, Con y sin Franco, tiene un significado personal para Winn, ya que "soy mujer de preso político. Mi marido estuvo en la cárcel tres años durante la dictadura". Y por eso, estos cuentos ficticios están ambientados en esos años en la cárcel, en las mujeres de los presos y en las cicatrices de aquella época.
El segundo de los bloques, Los olvidados, habla, entre otros, de las personas mayores: "Uno de mis cuentos favoritos es El árbol caído, que cuenta una amistad entre una persona joven y una mayor, y como ambos ganan con esta relación. Y, por otro lado, aquí también está mi cuento más famoso, escrito a raíz de mi experiencia haciendo voluntariado en una residencia, y habla de una historia de amor que pude presenciar entre dos residentes", nos comenta.
Finalmente, la tercera parte de su libro, Soltando lastre, es un homenaje a todas las mujeres víctimas de violencia de género.
Voluntariado
Con la mente y el cuerpo activos, a Karen le faltaba hacer algo que le llenara "el alma", y pensó que el voluntariado sería una buena opción. Al principio no tenía muy claro a quién ayudar, pero "murió mi suegra, y yo la quería mucho. Falleció antes de jubilarme y yo me quedé con ganas de pasar más tiempo con ella. Como no puede hacerlo, decidí hacer voluntariado con personas mayores", nos explica.
Y así lo lleva haciendo desde octubre de 2007. Winn acude dos veces por semana a la residencia de Goya donde hace voluntariado con Grandes Amigos: "Para mí es una experiencia increíble. El tiempo se me pasa volando y lo paso siempre estupendamente. Entre mayores y voluntarios de la Residencia formamos ya una pequeña familia y a mí es una tarea que me reconforta y en la que aprendo. Al fin y al cabo, algún día todos vamos a ser mayores", concluye.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.