Karsten Thormaehlen, el fotógrafo alemán que retrata a personas mayores de 100 años

Solíamos pensar que solo las personas jóvenes, hermosas y esbeltas podían ser protagonistas de una exposición o sesión fotográfica. Nada más lejos de la realidad... Cualquier persona, sin importar su edad, es bella a su manera y guarda en su interior un gran tesoro, que el artista deberá apreciar y resaltar en su obra maestra. Karsten Thormaehlen (@kato2807) es uno de estos autores, famoso por escoger siempre modelos que suman ya más de 100 años, a los que retrata con sumo realismo y sensibilidad.

Este fotógrafo alemán aborda con sus creaciones los efectos demográficos y socioculturales del envejecimiento de la sociedad. Una encomiable tarea que ha quedado reflejada en más de una veintena de exposiciones, tanto indiviuales como colectivas, y casi una decena de publicaciones, por las que ha ganado innumerables premios y reconocimientos.

100 años no son nada

Así, este fotógrafo y director de arte retrató durante seis años a varios hombres y mujeres mayores de 100 años de todas partes del mundo. Dichas imágenes fueron publicadas años más tarde en dos libros diferentes que han causado sensación dentro de la comunidad artística: Living a Century y Happy at One Hundred. Sin embargo, puedes ser testigo y apreciar su increíble trabajo en otras publicaciones como Pink is the New Grey, Silver Heroes o Aging Gracefully, entre otras.

Además, si con suerte viajas a Alemania durante los meses que todavía restan de 2019 y pasas muy cerca de la pequeña localidad de Bad Sobernheim, que sepas que Karsten Thormaehlen expondrá allí su última muestra, The Art of Aging, hasta el próximo 15 de enero de 2020. 

Aunque cada libro y exposición muestre personas diferentes y tenga un objetivo muy distinto, la mayoría de trabajos del artista alemán comparten un denominador común: enseñar al mundo la realidad del paso del tiempo, alejada de los estereotipos que desde siempre han ido asociados a la tercera edad, que ahora se enfrenta al al día a día más ilusionada y enérgica que nunca. Las personas creen que serán más felices si se aferran con uñas y dientes a su juventud. Sin embargo, Thormaehlen ha aprendido que la juventud es un concepto, una actitud que depende casi exclusivamente de nuestro cerebro, más que de nuestro cuerpo.

Una idea que se hace patente en algunos de los modelos a los que el fotógrafo ha recurrido, entre los que destaca Margit Haase, la mayor de todas, que nació el 4 de junio de 1904, antes incluso que la Primera Guerra Mundial y que en 2012 (el año de publicación del libro en el que apareció) tenía 107 años.