Carlos Losada
Cultura
La diversión sustituye a la batalla en la Romería Vikinga de Catoira
Esta representación del fallido intento de invasión vikinga tiene cada vez más seguidores
El 4 de agosto la localidad gallega de Catoira se llena de vikingos, pero más allá de una invasión sangrienta propia de épocas menos civilizadas, se trata de una fiesta en la que cada vez participa más gente. Y es que la Romería (Romaría en gallego) Vikinga de Catoira se ha convertido en una de las citas imprescindibles del verano gallego, ofreciendo a los asistentes no solo la escenificación de la escaramuza vikinga, sino también representaciones teatrales, un mercadillo y hasta conciertos…
Desde una fiesta intelectual...
Todo comenzó cuando los miembros del Ateneo do Ullán de esta localidad pusieron en marcha un festejo que rememoraba el desembarco de los vikingos en el río Ulla. Esto sucedió en los siglos IX y X, época de las expediciones nórdicas por toda Europa. Los fieros navegantes eran temidos allá donde llegaban. Se hablaba de su fiereza y del poder de sus famosos drakkars, con los que podían desplazarse a gran velocidad sobre el agua. Sin embargo, cuando remontaron el Ulla buscando nuevas tierras que saquear, se encontraron con la resistencia de las tropas del Castellum Honesti. Desde esta fortaleza no solo impidieron que los vikingos llegaran a su destino y realizaran sus fechorías, sino que hicieron lo mismo con otros ataques de piratas sarracenos.
La iniciativa fue bien acogida y poco después una empresa local mantuvo la tradición organizándola y patrocinándola. Ya a finales de los años 80, el gobierno local se puso al frente de una fiesta que no paraba de crecer.
Romería Vikinga de Catoira hoy
Como no puede ser de otro modo, la escenificación del ataque vikingo es el plato fuerte de estas fiestas. Sobre todo porque cuentan con dos embarcaciones que son réplicas de los citados drakkars. Por un lado está el Torres de Oeste, construido en 1993 por artesanos catoirenses que estudiaron los métodos vikingos de fabricación. Y por otro se halla el Frederikssund, una adaptación del Gokstad, un barco vikingo encontrado en Noruega. En esta representación que comienza en el agua y finaliza en tierra firme participan nada menos que unas 200 personas.
Pero en esta ocasión la lucha da lugar a la algarabía en forma de diversas actividades:
- Semana de Teatro Romería Vikinga. En este certamen se entrega bienalmente el Premio de Teatro Romería Vikinga y las obras premiadas en cada edición se representan durante los dos años siguientes.
- Cena Vikinga. Se celebra la noche del sábado y reúne a un millar de personas ataviadas con vestidos medievales.
- Festival de música Vikinsons dedicado a la música folk y al rock, cuya entrada es gratuita.
- Mercado medieval donde es posible disfrutar de la gastronomía gallega, en la que destacan los mejillones y el pulpo.