Corría el año 1970 cuando un joven llamado Farrokh Bulsara conocía en un club a una banda local y se ofrecía para ser su nuevo vocalista. Ese joven era Freddie Mercury. Lo que no sabían entonces ni Freddie ni Brian May ni Roger Taylor, estos dos últimos guitarrista y batería, respectivamente, era que acababa de nacer una de las mejores bandas de música de todos los tiempos. Ahora vuelven a nuestra memoria en forma de película, Bohemian Rhapsody, que hace un repaso a la historia y las mejores canciones de Queen.
Un legado, el de Freddie Mercury y Queen, arrebatado con la muerte del mítico vocalista por causa del SIDA. Su leyenda continúa y, hoy, esas canciones vuelven a formar parte de nuestra vida gracias a un film que fue uno de los triunfadores en la entrega de los Premios Oscar.
Las míticas canciones de la historia de Queen
Comenzamos este repaso al top ten de las mejores melodías de la banda, con la canción que da título a la reciente película. Bohemian Rhapsody nos lleva a ese momento del concierto de Wembley en 1986 que hizo que los asistentes enmudecieran con la magia que emanaba del escenario en una suerte de mezcla entre rock y ópera.
I Want to Break Free supuso, por su parte, todo un alegato en contra de lo establecido socialmente en ese momento. Lo mejor, el divertido vídeo en el que hacen una parodia de una familia acomodada de la sociedad británica.
El espectáculo debe continuar se suele decir en los peores momentos y eso mismo representaba la canción The Show Must Go On, que Mercury interpretaba como una premoción de lo que le iba a suceder meses después. Y es que el optimismo siempre ha sido buena fuente de inspiración para los integrantes de Queen, como se reflejan en las melodías de Don’t stop me now o Another One Bites the Dust.
Con nuestra siguiente propuesta musical, Under Pressure, se unieron dos gigantes de la música como eran Freddie Mercury y David Bowie. Más de 70.000 personas los vieron en un concierto apoteósico celebrado en el verano de 1986.
Y es que Freddie ha sabido como nadie levantar el ánimo de decenas de miles de personas que convertían estadios de fútbol en verdaderos santuarios del rock, como ocurría cada vez que sonaban los acordes de canciones como We Are the Champions, una canción inmortal como la que supuso también Who Wants to Live Forever.
Para finalizar, en nuestro ranking particular no podían faltan las canciones dedicadas al amor como fue el caso de Somebody to Love o Crazy Little Thing Called Love. Esta última llegó a convertirse en una de las canciones con las que el grupo logró ser número uno en Estados Unidos.
