Toni Esteve
Cultura
Las librerías más antiguas de España
La burgalesa Hijos de Santiago Rodríguez o la tarraconense La 2 de Viladrich siguen al pie del cañón
La lectura ha sido un aliado fiel para sobrellevar las restricciones a la movilidad y las actividades de ocio o los confinamientos provocados por la crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus. Según un estudio publicado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), el número de lectores frecuentes, aquellos que leen al menos semanalmente, se incrementó en siete puntos porcentuales durante el confinamiento obligado por el estado de alarma, hasta alcanzar el 57%.
Al contrario de lo que pudiera parecer a tenor del aumento del consumo de contenidos digitales en los últimos años, la FGEE señalaba que, en cuanto al soporte preferido para la lectura, los españoles siguen prefiriendo el libro en papel antes que el digital. Un 83% leyó en este formato durante el confinamiento. No obstante, es evidente que la compra online de libros continúa creciendo (el 72% de las persona que compraron libros durante el confinamiento lo hizo a través de Internet). Así no es de extrañar que las librerías físicas lo estén pasando mal para cuadrar los números. Algunas, incluso entre las de más solera, ya cerraron por problemas económicos, como la librería Nicolás Moya, fundada en 1862 y que fue la primera especializada en obras de medicina de España, que cerró en 2019. Hasta entonces, esta librería era considerada como la tercera más antigua de España.
Librería Nicolás Moya (Sonia de Viana, Nicolás Moya Librería – Flickr)
Por suerte, algunas de las librerías más antiguas del país todavía siguen al pie del cañón. La que ahora se autodenomina “la librería más antigua de España y la quinta más antigua de Europa” es la burgalesa Hijos de Santiago Rodríguez. Inició su actividad en 1850 en la zona más nueva y residencial del Burgos de aquel momento, la calle Laín Calvo, donde estaría hasta 1960. Su actual emplazamiento es en la Plaza Mayor, y al frente de la librería está Mercedes Rodríguez, de la quinta generación de la familia propietaria.
En el podio de las más antiguas
Algunos quizá no estarían de acuerdo en que Hijos de Santiago Rodríguez sea actualmente la más antigua de España. De hecho, el Gremio de Editores de Cataluña entregó el pasado 21 de diciembre el Premio Atlántida 2020 a las tres librerías más antiguas de Cataluña asociadas al Gremio de Libreros de Cataluña, y entre ellas está La 2 de Viladrich de Tortosa (Tarragona), cuyo origen data, según podemos leer en su web, de “como mínimo el año 1.760, en que era una librería religiosa, según consta en una factura, un sello de caucho y un recibo del que fue propietario entre el 1.891 y el 1.909, el Sr. F. Maestro y Noé”. Viladrich recibió el reconocimiento del Gremio de Editores de Cataluña, junto con otras dos librerías, la Fabre (Barcelona, fundada en 1860) y Geli (Gerona, 1879), que también estarían por méritos propios entre las más antiguas de España.
Sea como fuere, todas ellos son establecimientos que han demostrado una resiliencia encomiable en su defensa y promoción del libro y de la lectura, especialmente durante este último año, tan difícil por los efectos de la pandemia de la Covid-19 que estamos viviendo.