Rotondas, esculturas en medio de grandes plazas o simplemente ocurrencias del consistorio de turno. Éstas son algunos de los monumentos más 'horripilantes' de España, según la lista elaborada por el diario 20minutos, que plantea un curioso recorrido urbano y rural para los viajeros frikis, o un apoyo moral a los vecinos que llevar años creando polémica alrededor del motivo artístico de algunas piezas escultóricas. Pero, ¿quién decide lo que es arte y lo que no? Lo que está claro es que muchas de estas obras han marcado a sus localidades, ya sea por el desembolso que ha supuesto la instalación de estos monumentos a las arcas públicas o por convertirse en auténticos emblemas identitarios.
Monumento a los mayores (Casteldefells)
Llamado coloquialmente 'Los Simpsons de Castelldefels', esta obra de Manuel Rivera pintada enteramente en amarillo, sorprendió a los habitantes del barrio cuando inauguraron este monumento colocándolo en medio de la plaza. Está considerada como una de las peores esculturas de España y fue retirada en enero 2019 con motivo de la reforma de la plaza Juan XXIII.
Oda al Cambio Climático (Tenerife)
Este gran muñeco de nive situado en la Plaza de las Nieves Calle Volcán Jedey, en Santa Cruz de Tenerife, pretende representar en las calurosas canarias, los efectos del calentamiento globlal.
Entrada Norte a Valencia
Las rotondas no tienen precio. En una de las entradas a la capital de la Comunidad Valenciana se encuentra este amasijo de hierro .
El Oso de Gominola (Boadilla del Monte)
Escultura de más de 7 metros de altura en Boadilla del Monte, realizada por el artista Eladio Mora rodeada de colores estridentes, para contrastar con el entorno.
La patata de Amorebieta (Vizcaya)
“La patata” es una escultura que se encuentra en una rotonda de la localidad vizcaína Amorebieta-Etxano. Está hecha de bronce y mide 8,5 metros de alto legando a pesar hasta 2,5 toneladas de peso. Tiene tres patas y de un extremo cuelga una tela de nylon a modo de cola de caballo. Ha sido tan polémica que se ha debatido varias veces su retirada.
El bufón de los cencerros (Murcia)
La región de Murcia es lamentablemente conocida por la horripilidad de sus rotondas y monumentos. Ésta, la del bufón, sería la cuarta escultura de González Beltrán en las calles de la ciudad de Murcia.
La 'garra del diablo' (Albacete)
Esta obra, que sufrido alguna modificación, está entre las 10 esculturas más horripilantes de España, según el ránking de 20 minutos. Preside la rotonda a la que se accede desde la calle Méjico, la calle Lepanto y la Circunvalación en Albacete.
Paisaje germinador (Gijón)
Aunque al atardecer mejora, esta escultura de Miguel Ángel Lombardía ubicada en el Parque del Cabo San Lorenzo en Providencia (Gijon), empeora las vistas desde este acantilado, o al menos así opinan varios 'haters' que la han criticado en redes sociales.
Monumentos a la Felicidad, rescatado del mar (Alicante)
Esta obra de Joan Ripollés, sufrió las consecuencias de un acto vandálico. Una de las piezas, bautizada con el nombre de Felicidad y que el artista había realizado para Alicante, fue arrojada al mar; otra, de bronce, se tiró al suelo y fue arrastrada, y la tercera resultó mutilada.
Las moscas de Arroyo (León)
La escultura conocidad como ‘Las moscas’ de Eduardo Arroyo lleva más de 10 años creando polémica. Meses después de la instalación de este conjunto escultórico el Procurador del Común pidió la reubicación del monumento, fuera de la Plaza de Santa María.
