El MNAC de Barcelona y el Reina Sofía de Madrid intercambian cuadros: las novedades que podrás ver

El Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC) de Barcelona y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid han acordado un intercambio de depósitos que permitirá a los amante del arte de ambas ciudades disfrutar de pinturas que normalmente tienen a más de 600 km de distancia. Fruto de este acuerdo, de momento el museo catalán ya ha incorporado a las salas de la colección permanente un cuadro de Joan Miró, uno de Modest Cuixart y otro de Celso Lagar.

Por su parte, el Reina Sofía recibirá cuatro obras de la colección del MNAC. Se trata de tres pinturas (una de Ricard Canals, una de Modest Urgell y una de Isidre Nonell) y una escultura medieval, según destaca el propio museo barcelonés. De este modo, y gracias a este especie de puente aéreo artístico, la obra de Celso Lagar 'La guerra civil' del museo madrileño ya se ha incorporado a las nuevas salas del Museo Nacional de Arte de Catalunya dedicadas al arte del periodo de la Guerra Civil española, en el espacio dedicado a las víctimas y al papel de la mujer en el conflicto, junto al retrato de la miliciana Lina Ódena.

En el caso de Miró, el óleo sobre tela 'Pintura' que se podrá disfrutar en el MNAC es una obra de grandes dimensiones realizada por el artista tras su retorno a Barcelona en 1949, que será la entrada a los espacios dedicados al arte de posguerra catalán del museo, y muestra un lenguaje de madurez del artista. Por último, el intercambio de depósitos incluye la pintura de Modest Cuixart 'Omorka' es de 1957 y se trata de una obra de gran formato “representativa del momento en el que el artista entra en la abstracción informalista”.

Nueva colección del Reina Sofía

Mientras llegan las pinturas de Canals, Urgell y Nonell y la escultura medieval procedentes del MNAC, siguen las novedades en el Reina Sofía, que acaba de abrir al público Pensamiento Perdido: Autarquía y Exilio, el tercer episodio de la nueva colección del museo. Se trata de un recorrido que, según el museo, muestra a través de más de 300 obras realizadas en distintos formatos de alrededor de un centenar de artistas y abundante documentación bibliográfica y de archivo, el complejo contexto en el que vivieron tanto los creadores que permanecieron en España como los que se exiliaron a consecuencia de la guerra civil, así como las aportaciones realizadas en el terreno cultural y artístico entre 1939 y los años 50 dentro y fuera del país.