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El Museo del Prado ha registrado un total de 3,3 millones de visitantes durante 2019, coincidiendo con la celebración del Bicentenario, una cifra récord que supone un 10,1% de visitantes en la sede principal más que el año anterior, aún a falta de quince días para cerrar el año.
Hasta el día de hoy, el récord de visitantes era de 3,2 millones alcanzados en el año 2016. Esta cifra ha sido anunciada por el director de la pinacoteca, Miguel Falomir, quien además ha reconocido que este aumento de visitantes supondrá también mayores ingresos en las cuentas de 2019.
En concreto, hasta el 15 de diciembre de 2019 se han vendido 1,4 millones de entradas, lo que ha supuesto un nuevo máximo en el capítulo de ingresos por este concepto, hasta los 21 millones de euros.
Cerca de 1,5 millones de personas han visitado el museo con el acceso gratuito, una cifra similar a la de personas que lo han hecho en horario de pago. Además, casi el 40% del público total ha acudido a contemplar las exposiciones temporales del Prado, algunas de las cuales como la de Goya o la de Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana seguirán en 2020.
Falomir ha hablado de "una celebración que bate todos los récords y pasará a la Historia" y que supondrá un gasto final de 9,4 millones de euros a lo largo de cuatro años (desde 2017 hasta el próximo 2020). No obstante, la pinacoteca ha conseguido financiar el Bicentenario con un 45,5% de patrocinios (4,3 millones de euros).
"Es mucho más de lo que aspirábamos al inicio de la celebración, cuando estábamos en un 12% de ingresos por patrocinios y el objetivo marcado apuntaba a un 25%", ha señalado Falomir. El principal gasto se produjo en 2019, si bien la cifra de 2018 también es elevada, 2,4 millones de euros, a pesar de ocupar solo mes y medio del Bicentenario, debido a que "había que invertir para actos de 2019".
El Salón de Reinos no es "un caprocho"
El director del Prado ha asegurado que "el objetivo está cumplido" gracias al "éxito de público, sin menoscabo de la calidad". No obstante, ha matizado que ya está pensando en los objetivos futuros, entre los que se incluye la ampliación del Salón de Reinos, algo que Falomir no considera un "capricho".
"Es una necesidad imperiosa, de lo contrario sería una frivolidad porque decisiones de ese tipo sin necesitarlo pueden llevar a situaciones críticas desde el punto de vista financiero. Nosotros tenemos entre 200 y 300 pinturas en el almacén que deberían estar colgadas en cualquier museo y se trata de una ampliación lógica, porque el edificio ya lo teníamos", ha apuntado.
El Prado tendrá que esperar en cualquier caso a la aprobación de unos nuevos Presupuestos Generales que contemplen una dotación extraordinaria para las obras de remodelación, no se puede empezar una obra pública sin tener asegurado el gasto. El anterior Gobierno socialista ya planteó una fórmula, aportación de 30 millones en cuatro años y otros 10 millones de euros correrían a cargo del Prado, que podría servir en esta nueva etapa.
Las previsiones de los dirigentes del Prado son que, en caso de contar en 2020 con nuevos presupuestos y esa aportación, a finales de ese mismo año se empezarían las obras de remodelación, de las que se esperan duren cuatro años. El presidente del Patronato del museo, Javier Solana, se ha mostrado optimista respecto a este "hito".
Fin de la moratoria de préstamos
"La inestabilidad política no ha dificultado el proceso, las relaciones con el Gobierno, Cultura y Hacienda han sido normales. Es verdad que el presupuesto vigente debería estar ya superado y hay recursos potenciales que no hemos podido utilizar, pero eso no va a causar un daño mayor a la ampliación: esperamos un presupuesto pronto", ha defendido.
El nuevo año traerá también el fin de la moratoria de préstamos que había estado vigente desde el Bicentenario, ya que Falomir ha confirmado que ya se han aprobado varios para 2020. Lo que sí se ha descartado es una "gran exposición" en el extranjero con obras del Prado, si bien entre las decisiones para el año próximo sí está el mantenimiento en salas de determinados proyectos, como el gabinete de descanso de Sus Majestades, incorporado en 2019.