El Museo del Prado cumple 200 años: historia y curiosidades

El Museo del Prado cumple 200 años este 19 de noviembre y por ello durante 2019 se están llevando a cabo todo tipo de actos relacionados con una fecha tan significativa de una de las mejores pinacotecas del mundo y del que es, sin lugar a dudas, el museo más famoso de nuestro país. Para mostrar un poco mejor lo que supone su bicentenario, vamos a realizar un recorrido por la historia y las curiosidades que lo rodean.

El edificio es más antiguo

Aunque se celebren los 200 años del Museo del Prado, hay que señalar que el edificio que lo alberga se construyó con anterioridad. Concretamente fue el monarca Carlos III, que se caracterizaba por su espíritu ilustrado, quien solicitó a uno de sus arquitectos habituales, Juan de Villanueva, que proyectara el que debía ser el Gabinete de Historia Natural, una iniciativa pergeñada por Conde de Floridablanca, que ocupaba a su vez el cargo de Primer Secretario de Estado.

El proyecto salió adelante y se aprobó en 1786. La construcción, en un prado frente a la Iglesia de los Jerónimos, se prolongaría hasta comenzar el siglo XIX. Sin embargo, nunca fue utilizado para albergar el que a la postre terminó siendo Museo de Ciencias Naturales, ya que la invasión francesa provocó que todo se frenara. Y aunque en un principio Napoléon Bonaparte pensó crear en él un museo como los que comenzaba a haber en Europa, el edificio terminó convirtiéndose en cuartel de caballería tras el levantamiento de 1808 y el comienzo de la Guerra de la Independencia, quedando en muy mal estado.

Mal rey, buena idea

Una vez que los franceses perdieron la contienda, Fernando VII volvió al trono y antes de que se cansaran de él y llegara el trienio liberal (de 1820 a 1823), el monarca escuchó la petición de su por entonces esposa Isabel de Braganza de convertirlo en el Museo Real de Pinturas. La reina murió y la inauguración se retrasó hasta el 19 de noviembre de 1819 debido a que antes el rey se debía desposar de nuevo con María Josefa Amalia de Sajonia.

De 311 a más de 8.000

La primera exposición contaba con un total de 311 obras, que se alejan de las más de 8.000 pinturas con las que cuenta (sólo se exponen algo más de 1.100) en la actualidad, junto a otros objetos que suman más de 35.000 obras. Eso sí, entonces no era tan sencillo acceder a los salones del museo, ya que solo se visitaba una vez a la semana, durante la mañana y con permiso de alguien de la corte…

Entre estas obras de arte destacan sobre todo las pertenecientes a la escuelas española, italiana y flamenca, algo lógico teniendo en cuenta que la mayoría de ellas fueron encargos de los monarcas españoles y esas eran las regiones donde los Austrias y los primeros Borbones mandaban. De ahí que nos encontremos con los mejores cuadros de maestros de la talla de Velázquez, el Greco, Goya, Tiziano, el Bosco o Rubens, a los que se unen obras de Tintoretto, Van Dyck, Zurbarán, Murillo, Ribera y un largo etcétera.

Curiosidades

En estos 200 años, el Museo del Prado ha vivido mucha historia, siendo testigo de los acontecimientos por los que ha pasado nuestro país. De ahí que sean múltiples las curiosidades que hay en torno a él. Algunas de las más conocidas son las siguientes:

• Más que una anécdota es un hecho que muchos de los principales pintores de los siglos XIX y XX acudieron a sus salas para inspirarse. Entre ellos podemos citar a Renoir, Toulouse-Lautrec, Dalí y Picasso, que incluso fue nombrado director en 1936, cargo que nunca ocuparía por el estallido de la Guerra Civil y su posterior exilio.
• El pintor del que más obras se exponen es Goya, con más de 150 y, por lo tanto, es el que más salas ocupa. Por cierto, hablando de salas, no esperes encontrar la número 13, pues no existe… Cosas de supersticiones con este “fatídico” número.

• Y en cuanto a los cuadros, Los seis murales de la Ermita de San Baudelio de Casillas de Berlanga son los más antiguos que tiene el Prado, pues datan del año 1125. En cuanto a los más grandes que puedes ver si visitas la pinacoteca, se hallan La visión del Coloseo. El último mártir, de José Benlliure y Gil, con unas medidas de 5,61x7,28 metros, y Degollación de San Juan Bautista y banquete de Herodes, de Bartholomäus Strobel, con casi 10 metros de largo.
• Una de las mayores curiosidades que encontramos es que el célebre actor Tony Leblanc nació en la Sala de Tapices de Goya el 7 de mayo de 1922, pues su padre trabajaba allí como vigilante nocturno y en una visita de su madre estando embarazada la naturaleza decidió que aquel era un buen lugar para llegar al mundo.