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Transcurrido un mes desde que el pasado 15 de julio se inició la XXI edición de 'Noches en los Jardines del Real Alcázar', que organiza el Ayuntamiento de Sevilla, ya ha asistido a sus conciertos un total de 7.907 personas, que corresponde a una ocupación del 99% del aforo ofertado.
El ciclo continúa hasta el día 27 de septiembre su viaje sonoro por las distintas edades de este impresionante y mágico recinto palaciego, hablando a un tiempo de Música e Historia. En su sexta semana se ha adentrado en el flamenco, de la mano de la cantaora gaditana Encarna Anillo que, acompañada a la guitarra por Andrés Hernández Pituquete y a la percusión por Roberto Jaén, ha ofrecido este lunes a los asistentes su programa 'Nací canción', donde la cantaora viaja de Europa a Latinoamérica llevando las tradiciones de la mano y haciendo un hermoso puente intercultural con mucha luz y amor a la música, destaca en Ayuntamiento en un comunicado.
Programa para esta semana
Este martes llega Cantica, grupo formado por Emilio Villalba, Sara Marina y Ángeles Núñez, músicos especializados en el estudio, recuperación y difusión de músicas e instrumentos históricos, que llevan más de siete años trabajando juntos en diferentes formaciones. En esta ocasión presentarán el programa 'Romances de Amor y Muerte' como homenaje a Bécquer, ofreciendo una selección de leyendas medievales, romances de tradición sefardí y morisca, y canciones del folclore tradicional andaluz.
El cuarteto de saxofones malagueño Sinoidal Ensemble se presenta el miércoles. Destaca por su vitalidad y transparencia sonora; un grupo interesado en la producción de proyectos en los que la música es el medio para proponer una reflexión sobre el arte, la sociedad y la cultura. Presentarán el programa 'De la copia al original', que ofrece un punto de vista renovado sobre obras de Bach, Scarlatti, Ligeti y Sciarrino, donde el grupo revisa y reinterpreta un repertorio concebido para instrumentos de tecla.
El jueves actuará Musica Ficta considerado uno de los grupos renovadores de la música antigua en España. En esta ocasión el grupo lo forman la soprano sevillana Rocío de Frutos, el bajo también sevillano Javier Jiménez Cuevas y el teclista y líder de la formación Raúl Mallavibarrena. Presentarán el programa 'Ayo visto lo mappamundi. Músicas para un sueño planetario', dedicado a la efeméride de Magallanes y Elcano, un recorrido por piezas sacadas de un amplio arco temporal que nace en el propio tiempo de Magallanes y se cierra en el XVIII.
Asimismo, el viernes se presenta el cuarteto de cuerdas Trifolium, grupo integrado por intérpretes con una amplia experiencia internacional y que han recibido excelentes críticas por parte de la prensa especializada. Nos presentarán el programa 'Fronteras del clasicismo', un recorrido que explora los límites de esta época, desde el periodo tardobarroco al primer Romanticismo; un viaje por las fronteras de nuestra Europa para constatar que la globalización y el mestizaje ya existían en el siglo XVIII.
¡Atención!
— Noches Jardines Alcázar (@NochesAlcazar) August 17, 2020
Ya están disponibles las #entradas para los #conciertos del 24 al 30 de agosto, y los del resto de la semana anterior, en Noches en los Jardines del Real Alcázar de Sevilla #NJRA20
©️ @actideacultura pic.twitter.com/9nlvRjKD8q
Fin de semana
El sábado vuelve la música clásica de la mano del dúo formado por dos excelentes músicos, el joven violinista sevillano Javier Comesaña y Tommaso Cogato al piano. Presentarán el programa 'Beethoven 2020' dedicado al 250 Aniversario del nacimiento del genial compositor, un programa que destaca por su luminosidad, su frescura y su perfecto equilibrio.
Por último, el domingo regresa el flamenco con la cantaora Anabel Valencia, que ofrecerá el sugerente programa 'De Lebrija vengo'. Hace una década Anabel Valencia se presentaba como la savia nueva del árbol del flamenco, alimentada por su raíz en la fecunda tierra de Lebrija. Tras años de profesión, hoy se muestra --aún en su juventud-- con la seguridad y sabiduría propia de las voces maduras. Y lo hace con la naturalidad adquirida de su tierra y su casa cantaora, acompañada por la guitarra de Curro Vargas. En su garganta convive la potencia de su enorme caudal con una inusual dulzura.