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Una obra maestra del arte egipcio antiguo hallada en un palacio está tan finamente detallada que los investigadores han podido determinar con precisión la especie de ave que representa.
Estas imágenes del mundo natural, pintadas hace más de 3.000 años, crearon probablemente un espacio de relajación y recreo en el palacio.
Descubiertas hace cien años
Las obras se descubrieron en Amarna, la capital del faraón Akenatón (1347-1332 a.C.). Las excavaciones realizadas en 1924 descubrieron un palacio perteneciente a Meritaten, hija del faraón y de Nefertiti, con varias estancias profusamente decoradas. Una de ellas, la llamada Sala Verde, tiene una rara representación de aves en un pantano de papiro salvaje sin signos de actividad humana.
"Desde entonces se consideran obras maestras del arte egipcio antiguo", afirman el Dr. Christopher Stimpson y el profesor Barry Kemp. "En estas pinturas aparecen algunas de las imágenes de aves más hábilmente representadas y naturalistas que se conocen del Egipto dinástico".
A pesar de la calidad de estas imágenes, se les ha prestado relativamente poca atención. Por ello, no se han identificado todas las especies de aves que aparecen en el arte en los casi 100 años transcurridos desde su hallazgo.
"El arte de la Sala Verde no ha recibido tanta atención como quizá cabría esperar. Esto puede deberse a que los paneles de yeso originales no sobrevivieron bien", afirma el Dr. Stimpson, asociado honorario del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford, citado por Antiquity, donde se publica el estudio. Los intentos de conservar el cuadro en 1926 dañaron y decoloraron accidentalmente la obra.
Alcaudones y lavanderas
Los investigadores lograron identificar varias especies, entre ellas alcaudones y lavanderas. Éstas se unen a los martines pescadores y las palomas identificados en trabajos anteriores. También descubrieron que los artistas podían haber incluido pistas para los antiguos observadores de aves: Las aves migratorias están marcadas con un triángulo, lo que podría indicar un elemento estacional en el arte.
Las obras de arte también pueden mostrar un antiguo problema egipcio con las palomas. Se representan palomas bravías, pero no son nativas de las marismas de papiro, sino que se asocian con los acantilados desérticos cercanos.
Facsímil de las pinturas en el Museo Metropolitano de Nueva York (Fuente: The Met)Tal vez, como ocurre en las ciudades modernas, las palomas fueron atraídas a la zona por la actividad humana. Aunque los investigadores no pueden descartar esta posibilidad, creen que los artistas incluyeron estas aves para que la escena pareciera más salvaje e indómita, una atmósfera que la obra de arte realista parece diseñada para crear. El equipo sugiere que estas imágenes del mundo natural hicieron de la Sala Verde un lugar relajante.
"Nadie lo sabe con certeza, aunque lo más probable es que la Habitación Verde fuera un lugar de descanso y relajación. Es posible que las ilustraciones de las tumbas rupestres de Amarna muestren entornos similares en los que las mujeres se relajaban, socializaban y tocaban música", afirma la Dra. Stimpson.
"En la Sala Verde, es probable que la atmósfera se viera reforzada por las visiones de la naturaleza. Los efectos calmantes del mundo natural eran tan importantes entonces como lo son (más que nunca) hoy".