Patricia Betancort: "Si quieres describir una emoción has tenido que vivirla, si no, es imposible"

Patricia Betancort (Las Palmas de Gran Canaria) estudió empresariales pero, muy pronto, empezó a trabajar en Canal Sur y a colaborar con otros medios de comunicación. Consiguió hacer de su pasión su profesión. Ha trabajado en prensa escrita, radio y televisión y ha presentado programas de corte informativo, magazines, eventos, entretenimiento… en TVE, Castilla-La Mancha Media, Mediaset o TRECE. Lectora impenitente y madre de dos hijos, además de conducir actualmente Cine Western y Dolce Vita en TRECE  y el programa La vida en vinilo en Plus Radio, acaba de publicar su primera novela, La reina amazona (La Esfera de los Libros).

PREGUNTA: ¿Cómo surge ‘La reina amazona’?

RESPUESTA: Siempre me ha movido la curiosidad de conocer acontecimientos y personajes históricos y cuando un amigo historiador compartió conmigo información sobre un personaje de la realeza empecé, a investigar sobre aquello y me encontré con un filón de ficción, realidad y humor que me daba todos los elementos para construir una novela con unos pilares y unos personajes fantásticos.

P.: ¿Puede desvelarnos de qué personaje se trata?

R.: No, no puedo porque es el final de la novela, pero puedo adelantar que es un personaje de finales del siglo XIX , muy conocida. Sé que mucha gente está haciendo cábalas, pero lo ideal es que los lectores lo descubran por sí mismos cuando lean la novela, porque quien lo ha hecho se sorprende con un final totalmente inesperado.

P.: Lo creó usted, pero en la novela, ¿quién llevó las riendas, la autora o su personaje? ¿Adoptó vida propia?

R.: Desde el primer momento tenía muy claro por donde quería llevar al personaje, pero es cierto que a su alrededor aparecen otros personajes que hacen a la historia mucho más redonda y completa, sí, pero el personaje principal siempre lo tuve muy claro. Sabía a donde quería llegar y a partir de ahí hice el camino inverso, siempre cotejando fechas y hechos históricos de la época.

P.: Además de la historia de su misterioso personaje, ¿qué va a encontrar el lector en esta novela?

R.: Muchos sentimientos, intrigas y secretos familiares, paisajes, naturaleza, relación con los animales, sobre todo con los caballos, de ahí el título de La reina amazona, aunque insisto que no puedo revelar de qué amazona se trata.

P.: No es lo mismo escribir a diario para los medios que escribir una novela, ¿cómo ha sido esta experiencia?

R.: Esta novela la he escrito desde la humildad, ha sido una aventura maravillosa en la que con trabajo, constancia y recopilación de información ha nacido La reina amazona.

P.: Suele decirse que una primera novela siempre hay tintes autobiográficos, ¿es su caso?

R.: Tintes autobiográficos tiene desde el momento en que si quieres describir una emoción, antes has tenido que vivirla, si no, es imposible transmitirla. En ese sentido, siempre hay algo de tu vida en una novela. Pero no es autobiográfica, es una novela histórica -romántica ficcionada.

P.: ¿Por qué ha querido situar su novela entre el Madrid y San Sebastián de principios del siglo XX?

R.: Porque todo gira en torno a un personaje que vivió en esa época, pasiones ocultas, presa y libre a la vez y amante de la naturaleza, de la hípica, cacerías... que pasó por España y por Inglaterra.  Además esa época me encanta. Me encanta el romanticismo, leer. He crecido con las novelas de Jane Austen, con las Cumbres borrascosas de Emily Brontë… Esas lecturas en las que los escritores del XIX describen de manera magistral la huella del amor; realmente me cautivaron y me siguen cautivando. Y he He querido describir el mundo alrededor del personaje. 

P.: ¿Cómo eran el Madrid y el San Sebastián de aquellos principios del siglo pasado? 

R.: Eran ciudades ideales. Y aquel ambiente lo he captado a través de los periódicos y revistas de entonces, he recorrido muchas bibliotecas y he consultado mucha documentación visual. Además he tenido la oportunidad de acercarme al paisaje inglés de la mano de mi profesor de este idioma con cuya familia estuve conviviendo. No es esa época, por supuesto, pero esos escenarios aún pueden ser descritos con los tintes de antaño. Y también he visitado Zarautz, una villa una ciudad maravillosa cuyo paisaje me ha inspirado mucho. Estuve un verano y reconozco que me cautivó y me recreé en ese ambiente para sentir en mi piel esos lugares, manteniendo el halo novelesco de esa época. De hecho, a la hora de escribir, en mi salón , tenía y tengo un cuadro evocador: la maravillosa playa de Zarautz.. Al final, con los escenarios ocurre como con los sentimientos, hay que visitarlos para empaparte de ellos y poder transmitirlos en la novela.

P.: La novela también aborda el tema de la pérdida, ¿ha sido muy duro tratar este sentimiento?

R.: Asi, es …es difícil. Pero cuando has vivido una perdida, algo de ti queda en el personaje. Como tu dices, Antonio, aborda la pérdida, también la soledad…

R.: Coincido plenamente. Si amas la lectura, cualquier libro que llegue a tus manos hay que leerlo si te gusta el autor o autora... Es tu propio criterio el que debe juzgar el libro. Es cierto que la portada de la novela, en principio, podría parecer que atrae más a una mujer... pero hay temáticas en el libro que interesan a los hombres como los caballos, las carreras de caballos, las cacerías, la navegación …

P.: ¿Ha sido muy complicado el trabajo de documentación?

R.: Han sido dos años de trabajo en la novela. Muchas horas, muchos días levantándome a las seis de la mañana, muchos fines de semana dedicados por completo al libro, sin vacaciones de verano, de Semana Santa o de navidad. Por eso se lo he dedicado a mis hijos, Beatrice y Carlo, los pilares de mi vida, sin su paciencia y apoyo esta aventura literaria no hubiera sido posible .

P.: ¿Y cómo se hace para compaginar su trabajo en los medios de comunicación con la abstracción y la soledad que implica la literatura?

R.: Efectivamente, es un oficio que se ejerce en soledad y recogimiento. Ha sido mucho sacrificio, me he privado de muchas cosas, pero cuando el tiempo lo dedicas a algo que te gusta, el tiempo deja de importar y lo arañas de todas partes.

P.: Pero el resultado ha valido la pena…

R.: : Yo creo que sí, yo estoy orgullosa de haberme embarcado en esta aventura y que la esfera de los libros me haya apoyado y confiado en mi. Para mí el éxito es que al lector le guste, le enganche desde la primera página y perciba el sentimiento con que se relata la historia. Si yo no tuviera seguridad en mi trabajo, en mi constancia y en mi disciplina, no me hubiera arriesgado a hacerlo. Los periodistas estamos siempre en el foco y yo soy muy tímida, pero cuando uno acepta una aventura o viaja hacia la parcela del periodismo que sea,  es porque tiene unos mimbres el esfuerzo del día a día transmiten seguridad. Dicen que terminar una novela es como dar a luz un hijo y yo tengo dos hijos, dos perros, otros dos que ya no están y este es mi séptimo hijo. La Reina Amazona es mi retoño.

P.: La gente piensa que los periodistas se pasan el día escribiendo y que hacer una novela es tarea fácil para ellos, pero son lenguajes totalmente distintos…

R.: Así es, no tiene nada que ver una novela con escribir una noticia, hablar en la radio, preparar un guión… Cada tema tiene su propio formato, aunque eso sí, en todas esas ocasiones, el hilo conductor es el mismo que no es otro que contar historias. Evidentemente he tenido momentos de miedo y ansiedades, pero los pilares eran buenos, eran sólidos, lo que podía parecer un salto al vacío realmente no lo era.  Aunque tengo, a veces, sensaciones de vértigo….ja ja

P.: En su regreso a TRECE se hace cargo de 'Cine Western' y 'La Dolce Vita', en principio parecen temas muy diferentes…

R.: Muy diferentes. El espacio del Western es introducir al espectador en la película que se emite cada tarde sobre el género de los géneros y La Dolce Vita es una sección en La Trastienda al Día en la que aporto reportajes y temas interesantes que suponen el lado bueno, amable de eventos culturales y sociales, junto a unos compañeros “10” como son Jose Luis Perez Y María Ruiz 

P.: ¿En su momento, hace dos años, le dolió mucho el cierre inesperado del programa que conducía en televisión, ‘Detrás de la verdad’?

R.: Después de 30 años, en esta profesión te duelen las decisiones en todas las etapas pero lo tienes que aceptar y seguir avanzando. Nos ha pasado a todos. Por mucho que protestes, que razones, que te lamas las heridas hay que aceptar todas las decisiones. Igual que aceptas la decisión de la oportunidad hay que aceptar la de una retirada. Antonio, miro hacia delante, y si hay que volver a la casilla de salida, lo hago con dignidad, y con la mochila de las experiencias.

P.: ¿Es muy grande la dictadura de las audiencias? 

R.: Aunque parezca lo contrario, hay directivos que no miran las audiencias, miran la calidad, persiguen la calidad. Es cierto que las audiencias son como la nota del examen, pero me gusta trabajar y lo hago con el mismo cariño y la misma profesionalidad pero si al final tienes una nota alta, mejor para todos.  Si suelo mirar las audiencias, pero mi objetivo es hacer un producto de calidad y disfrutar con ello. 

P.: En su programa de radio la música tiene un sesgo muy importante. ¿Qué música prefiere para escribir, si es que escribe con música?

R.: El programa La vida en vinilo son diez canciones que elige el protagonista invitado y que le trasladan a diez momentos de su vida. Agradecida a plus radio por la oportunidad de este espacio que presento y dirijo. Afortunada por trabajar junto a Sandri, y poder conocer más y mejor a mis invitados a nivel personal y profesional, y darles la bienvenida con un editorial. Por otra parte, siempre me ha gustado el jazz. También Michael Bublé es mi banda sonora, pero cuando tienes que aflorar y plasmar sentimientos, echas mano de muchos tipos de música, porque la música te transporta a los recuerdos, te arranca sonrisas y te arranca lágrimas. Por ejemplo, cuando quiero sacar emociones tristes necesito escuchar El fantasma de la ópera.

P.: ¿Cuáles son sus proyectos más inminentes?

R.: Seguir trabajando y seguir disfrutando de la televisión, de la radio y de esta novela, y de mi familia.

P.: ¿Habrá una segunda novela?

R.: Aún no lo sé. De momento quiero disfrutar de La reina amazona, aunque he dejado abiertos puntos suspensivos porque podría continuar y aunque creo que está muy bien cerrada siempre cabría esa posibilidad, pero sólo me planteo el momento, el disfrutar del aquí y del ahora.