Paul McCartney ahora escribe libros infantiles: '¡Ey, superabuelo!'

A sus 77 años el legendario Paul McCartney es una abuelo feliz que, como tantos otros, disfruta con sus nietos. Estos le llamaron en cierta ocasión le llamaron "Superabuelo" y la exbeatle se le ocurrió crear un libro infantil ¡Ey, superabuelo! (Ed. Bruño) que ya está en las librerías. Está recomendado para niños a partir de 3 años a los que el músico envía un claro mensaje, "no te deprimas, ¡haz algo!".

El protagonista del libro escrito por la popular estrella del pop es un abuelo superaventurero que sabe hacer cosas increíbles. Con su brújula mágica, lleva a sus cuatro nietos a vivir unas trepidantes aventuras como montar en peces voladores, esquivar estampidas y escapar de avalanchas.

El libro cuenta con el valor añadido de las ilustraciones de Kathryn Durst. "Me enseñaron el trabajo de algunos ilustradores, y gracias a que le había leído un montón de libros a mis hijos cuando eran pequeños, conozco los estilos que se usan, y el de Kathryn me gustó mucho. Mi superabuelo era un poco extraño y bohemio y Kathryn lo convirtió en un personaje algo excéntrico, así que lo hizo muy bien", aclara el bajista de los Beatles. De hecho, la historia comienza en día lluvioso con los niños enfadados y aburridos por no poder salir a la calle hasta que gracias a la brújula del "bohemio y  excéntrico" Edward Marshall les traslada a una isla mágica.

McCartney explica que se trata de un libro que pretende transmitir un mensaje muy claro: "no te enfades, no te pongas triste, no te deprimas: ¡haz algo! Quizá no puedas conseguir una brújula mágica para ir a una playa mágica, pero puedes leer un libro sobre eso. Si te sientes triste, lee un bonito libro o toca buena música para cambiar tu estado de ánimo".

 

Y eso hace en el libro Edward Marshall, el superabuelo de Lucy, Tom, Bob y Em cada vez que se aburren y él los traslada con su brújula a un desierto repleto de vaqueros o un paisaje montañoso en el que las vacas vuelan.

Son historias para contar antes de dormir, aunque Paul McCartney no tuvo esa suerte porque "no teníamos libros para que nuestros padres nos los leyesen en la cama", aunque eso sí todo tiene solución y su padre "preparó unos auriculares que llegaban hasta nuestra habitación para que pudiésemos oír la radio y, en cierta manera, aquello también era una forma de contar historias ¡pero en versión supermoderna!", explica.

"Los niños son increíbles, son inocentes, inteligentes y brillantes y te enseñan muchas cosas. Es maravilloso estar con ellos. La mayoría tienen una actitud fabulosa", apunta Paul McCartney que no tiene reparos, al hablar sobre la posibilidad de que haya nuevas entregas Superabuelo, al declarar: "Si a la gente no le gusta, desaparecerá sin dejar rastro, pero si gusta, estoy dispuesto a escribir más historias".

FOTOS: Facebook oficial Paul McCartney