Mariola Báez
Cultura
Si quieres un plan distinto para disfrutar solo o con tus nietos, el Barranco Perdido te sorprenderá
El parque de paleoaventura de La Rioja combina perfectamente diversión y divulgación científica
El Barranco Perdido no es solo un parque temático al uso, sino un lugar muy especial, de gran valor científico. Se encuentra muy próximo a la localidad de Enciso, a unos 70 kilómetros de la capital de La Rioja, Logroño. Distintos estudios señalan que en toda la comarca que rodea el pueblo habitaron, en la Era Secundaria, grandes reptiles, entre ellos los siempre misteriosos dinosaurios. Por su interés paleontológico y geológico, la zona ha sido declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, ya que en ella, se han encontrado más de 3.000 huellas de dinosaurio.
Qué puedes hacer en el Barranco Perdido
En este entorno natural, con mil opciones para disfrutar al aire libre y aprender algo más sobre la Tierra y sus habitantes de hace millones de años, se encuentra el Parque de paleoaventura Barranco Perdido (@BarrancoPerdido), una oportunidad de acercarte al mundo de los dinosaurios de la manera más divertida.
Como primera visita imprescindible, no puedes perderte un recorrido guiado por el Museo Cretácico para conocer sus distintas áreas. Descubrir las especies de grandes reptiles que encontraron aquí su hábitat hace siglos, saber cómo era la vegetación, el paisaje, cómo se alimentaban... y lo más intrigante por qué se extinguieron, son algunos de los enigmas que el Museo plantea a través de paneles explicativos y proyecciones en 3D. También podrás conocer los principales yacimientos encontrados en Enciso y, si quieres, tendrás oportunidad de visitarlos, para ver in situ las impresionantes y misteriosas huellas.
Además de su interés educativo, el Barranco Perdido es un parque, por lo que, las actividades lúdicas no pueden faltar. Si vas con niños pequeños, seguramente les encantará el Circuito Paleontológico, una entretenida propuesta que les permitirá convertirse en expertos científicos y obtener, ellos mismos, “fósiles” en el yacimiento creado para ellos, que luego deberán analizar en el laboratorio del tiempo. No faltan tampoco toboganes, tirolinas, puentes tibetanos o un rocódromo para los más atrevidos. Ahora que se acerca el calor, también la zona de piscinas y géiseres es un atractivo añadido a la visita.
En el Barranco Perdido, encontrarás todo tipo de servicios de restauración para que disfrutes de la gastronomía riojana que nunca defrauda. La visita está adaptada con rampas y accesos adecuados para que puedan hacerla también personas con movilidad reducida. Si te animas a viajar a la prehistoria, tendrás que llegar a la Crta Navalsaz s/n, a las afueras de Enciso.