Carlos Losada
Cultura
¿Cuál ha sido la repercusión de César Manrique en las Islas Canarias?
27 años después de su fallecimiento recordamos su legado en su tierra natal
Uno de los nombres más venerados en las Islas Canarias es el de César Manrique, escultor, pintor y artista que ideó algunos de sus lugares más visitados y emblemáticos, especialmente de la isla donde nació el 24 de abril de 1919: Lanzarote.
Y es que, parte del atractivo turístico de esta isla se lo debe a la visión de Manrique y a su idea de aunar el arte y la naturaleza. De hecho, fue tal su repercusión que consiguió el Premio Mundial de Ecología y Turismo.
Un amante de su tierra
Después de su participación en la Guerra Civil, de la que volvió impactado, César Manrique inició su carrera artística. En Madrid estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando gracias a una beca. Allí se graduó como profesor de arte y pintura, lo que le llevó a crear murales en el Aeropuerto de Guacimeta y en el Parador de Turismo de Arrecife en Lanzarote.
En el año 1966 volvería a su isla para instalarse, justo en el momento en que en España se produce el auge turístico. Eso sí, no fue hasta 1973 cuando comenzó a colaborar con el arquitecto Fernando Higueras en la realización de proyectos en Lanzarote, comenzando con el Mirador del Río. La popularidad de dichos proyectos provocó que Manrique fuera muy solicitado, hasta tal punto que ideó el Centro Comercial La Vaguada de Madrid, uno de los primeros de este estilo en España.
César Manrique estuvo trabajando hasta el día de su muerte, el 25 de septiembre de 1992 en un accidente de tráfico.
Principales obras de César Manrique
Entre las mejores creaciones del artista canario encontramos la siguientes:
- Mirador del Río. Se localiza en el Risco de Famara al norte de Lanzarote. Se caracteriza por estar excavado en la roca de un acantilado, justo donde anteriormente había estado situada una batería de artillería. Desde allí se puede ver el Archipiélago Chinijo.
- Jameos del Agua. Una de sus obras más destacadas, pues en una formación volcánica integró un centro turístico a la perfección, con un restaurante, una piscina y hasta un auditorio. Indispensable visitarlo si vas a Lanzarote.
- Jardín de cáctus. También en Lanzarote es posible visitar este espacio dedicado a los cáctus y que ocupa el lugar donde antes hubo una cantera.
- Lago de la Costa de Martiánez. En el Puerto de la Cruz de Tenerife encontramos este complejo de piscinas de singular belleza que utiliza a la perfección las piedras volcánicas de la zona.