¿Qué tradiciones típicas españolas se celebran en la festividad de Todos los Santos?

El día de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre, es un día que en España tiene una connotación emocional muy importante, pues muchas personas acuden a los cementerios a visitar a sus seres queridos que ya no están. Pero además de esta tradición tan arraigada a lo largo de toda la geografía española, hay muchas celebraciones para conmemorar este día tan especial.

Castañas

Algunas de las fiestas que se celebran en esta fecha tienen que ver con las castañas, ya que es la época en la que se recolecta este fruto seco. En numerosos puntos de España acontecen las Castañadas, como en Cataluña, Aragón o Levante, o Magostos, que es el nombre con el que se conoce en la zona del cantábrico y Galicia. No se sabe bien su origen, pero se cree que esta costumbre data del siglo XVIII. Así, coincidiendo con la festividad de Todos los Santos, es habitual comprar cucuruchos de castañas y prepararlos de distinta manera, según la región, para degustarlos con la familia o los amigos.

En Ceuta se celebra el Día de la Mochila. Esta jornada consiste en una excursión campestre donde los excursionistas van ataviados únicamente con una mochila que incluye todo lo necesario para pasar un día en la naturaleza, disfrutando de estos y otros frutos secos, como las nueces.

Escenas cómicas y literatura

Es muy conocida también la fiesta de Tosantos de Cádiz en la que, retomando la costumbre de disfrazarse más propia del Halloween americano, se celebra una especie de carnaval otoñal, pero en el que se caracteriza a la mercancía. Realmente esta tradición data del siglo XIX y está protagonizada por los puestos de los mercados Central y Virgen del Rosario. Su misión es que conejos, pollos, cerdos, frutas o cualquier otro producto que venden se transformen en personajes famosos para representar escenas cómicas de la actualidad.

En Soria, la noche de Todos los Santos, se celebra el Festival de las Ánimas, en el que se procede a la lectura de la Leyenda de las ánimas de Gustavo Adolfo Bécquer. Previamente se realiza una procesión que pasa por el centro de la ciudad hacia el río Duero, hasta llegar al puente de piedra, donde se procede a la lectura de la obra del poeta.

En la localidad de Begíjar de Jaén se sale a la calle con unas cazuelas de gachas, con el objeto de tapar con ellas las cerraduras de las casas. Así, en teoría, se impide la entrada de los malos espíritus. Para iluminar el camino a las ánimas se usan mariposas de aceites en las ventanas y en los hogares se toman unas tortillas con chocolate típicas de este pueblo andaluz.