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Las librerías de toda España se preparan para este lunes 4 de mayo, fecha de apertura prevista para el comercio minorista en el plan de desescalada del Gobierno para la crisis del coronavirus, aunque en el caso de estos establecimientos será para atender a clientes con cita previa –el 11 de mayo será la apertura al público general–.
Varias de las librerías consultadas antes de la apertura han coincidido en señalar que no existe un protocolo sanitario fijado desde el Gobierno, aunque sí se cuentan con las directrices dadas a los comercios minoristas. Es por ello que apostarán en su mayoría por ofrecer geles desinfectantes, guantes y algunas medidas extras para favorecer la distancia de seguridad entre clientes.
Por ejemplo, desde la librería salmantina Letras Corsarias se apunta que para el 11 de mayo aportarán todo el material sanitario que sea posible porque "no suponen unos gastos muy elevados y pueden ayudar". Este establecimiento cuenta además con 120 metros de superficie y dos entradas "que dan a dos calles distintas, lo que permite jugar con eso", ha señalado el librero Rafael Arias.
Arias ha indicado que desde mediados de esta semana llevan trabajando para la apertura, que irá destinada en estos primeros días a atender a clientes que hayan hecho pedidos online previos. La preparación de estos paquetes se juntan con la llegada de las reposiciones que algunas editoriales ya han empezado a mandar, y que supondrán las novedades literarias de mayo.
"No va a haber una gran afluencia y nosotros vamos a ser precavidos", ha señalado el librero, cuyo establecimiento, durante este tiempo de cierre, ha ofrecido entre otras iniciativas un bono regalo para canjear y serán en estos primeros días esos compradores los que seguramente se acerquen.
Desde la librería zaragona Cálamo su propietario, Paco Goyanes, también se encuentra cerrando detalles para poner el local a punto de cara a la reapertura y se plantea medidas como la de poner marcas en el suelo para controlar las distancias. Este establecimiento suspendió el servicio de entrega de compras online durante este periodo y ha estado enfocado en ofrecer actividades virtuales con lecturas o debates sobre libros.
"Se trata de recuperar nuestro índice de actividad y hay que hacer ese esfuerzo ahora, aunque estos principios sean duros. Hay que salir de casa, vivir y tratar de recuperar parte de la vida anterior, aunque sabemos que no va ser lo mismo", ha señalado Goyanes, quien no cree que hasta después de verano se "pueda recuperar buena parte" de la labor de las librerías.
Firmas con cita previa
Uno de los primeros establecimientos en ofrecer nuevas ofertas relacionadas con el libro para esta 'nueva normalidad' serán los 'Tipos infames', que ya están preparando una firma en el local con la autora Marta Sanz, con cita previa. "Nos falta cerrar el día, pero vamos a intentar hacer algo distinto y será más pronto que tarde", ha explicado uno de los propietarios, Alfonso Tordesillas.
La idea de Tordesillas es la de proveer también de material de protección a los clientes en la medida de lo posible, si bien ahora mismo recuerda que, por ejemplo, hay dificultades para obtener guantes. "Soy optimista, va a ser complicado pero no nos podemos permitir el lujo de no serlo: en el momento en que se pueda estar, aunque sea con aforo reducido, empezarán a volver los clientes habituales", ha señalado.
De hecho, de cara al futuro también apunta hacia dónde pueden ir las ventas y la oferta, aunque ya les estén contactando desde las editoriales para ofrecer las novedades. "Nosotros vamos a intentar hacer un 'mix' entre lo que tenemos y lo que venga. No se trata de perder la cabeza para que la gente busque novedades, ahora se buscan otras cosas", ha defendido.
Tocar los libros
Desde la madrileña librería Cervantes ya están preparados para seguir "las pautas" sanitarias: el gel hidroalcohólico o guantes "para tocar libros sin miedo", tal y como explica un portavoz de este establecimiento. Durante el periodo de enclaustramiento, reconoce que la gente "ha respondido muy bien" a los vales regalo que ofrecían para la reapertura.
Este mismo portavoz cree que, de cara a futuras restricciones de aforo, el local no se verá afectado entre semana, aunque sí podría suponer un cambio para los fines de semana. También considera que "pasará mucho tiempo" para volver a organizar eventos como antes, donde se llegaban a juntar más de 100 personas en la librería.