Verónica Mollejo
Cultura
'Cocinando el Prado': ¿quieres saborear las obras más conocidas del Museo del Prado?
El hotel The Westin Palace se suma a las celebraciones del bicentenario del Museo del Prado
El 19 de noviembre de 1819 abrió sus puertas por primera vez el Museo del Prado, convertido ahora en uno de los referentes artísticos más importantes del planeta. Con motivo de este aniversario tan especial, son muchos los actos e iniciativas que se han organizado en su honor, no solo dentro del propio museo, también en otras ciudades españolas o entidades de la capital. El hotel The Westin Palace es uno de los que se ha sumado a la celebración con un acontecimiento que, sin duda, debe formar parte de tu agenda gastronómica.
Del museo al plato
‘Cocinando el Prado’ es el nombre de la iniciativa organizada por el famoso hotel madrileño, en colaboración con Elisa Sopeña, historiadora del arte, y José Luque, chef ejecutivo de dicho establecimiento. Uniendo ambas ramas en un “diálogo entre el arte de la pintura y el arte culinario”, como sus responsables lo han calificado, ha nacido un menú gastronómico que rinde homenaje y toma como fuente de inspiración a las obras más emblemáticas del Museo del Prado. Seis platos de excepción que podrás degustar en La Rotonda, el restaurante que forma parte del complejo, previa reserva y por solo 48 euros por persona.
Las pinturas que han sido representadas en ‘Cocinando el Prado’ son ‘El triunfo de Baco’, de Velázquez, con una sangría de frutas de temporada que hace alusión a la alegoría sobre el vino que se muestra en la obra; o el tríptico del jardín de las delicias, de El Bosco, con un jardín en miniatura compuesto de frutos rojos, pétalos comestibles y chocolate en diferentes texturas.
Por otro lado, también podrás hincar el diente a ‘La maja desnuda’, una de las obras cumbre de Goya, que en esta ocasión está reflejada en una lubina desnuda al pil pil sobre una cama de patata, inspirada en la luminosidad y la sensualidad de la protagonista. ‘El caballero de la mano en el pecho’, de El Greco, también tiene su hueco en el menú, a través de un hojaldre fino de musaka y jugo de ouzo, una bebida espirituosa griega.
Y por último, que no menos importante, encontramos a los ‘Chicos en la playa’, de Sorolla, con un carpaccio de gamba blanca con algas y cítricos de Valencia; y ‘Agnus Dei’, de Zurbarán, con un exquisito algodón de azúcar con cacao, que busca simular la capacidad del artista para recrear las texturas.