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El Tribunal de Cuentas reivindica la historia de su primera generación de funcionarias en el libro Pioneras, que recoge la vida laboral de estas mujeres a través de sus expedientes y otros documentos.
La publicación, presentada este lunes, 14 de marzo, en el Senado, reúne textos de Agustín Torreblanca y fotografías de los documentos del Archivo General del Tribunal realizadas por Juan Carlos Mariscal, ambos funcionarios del órgano, y coincide con los cien años de la presencia de la mujer en el mismo.
Y es que fue un 17 de marzo de 1922 cuando las primeras 14 mujeres tomaron posesión de sus cargos junto a ocho hombres, la primera de ellas Asunción Luzón y Luzón, que inició entonces una carrera administrativa no exenta de problemas, ya que fueron varias las dificultades que tuvo que afrontar por ser mujer, ha informado el Tribunal de Cuentas en un comunicado.
Pioneras recoge así el camino recorrido por estas funcionarias con problemas que "pesaron mucho", gran parte de ellos por las circunstancias políticas del país entre 1922 y 1974 –cuando se jubiló la última de las pioneras–, con el franquismo. Asimismo, aborda el dilema de carecer el derecho al permiso por maternidad o la prevalencia en la sociedad de la época del hombre frente a la mujer casada.
Todas estas circunstancias, impidieron a estas mujeres desarrollar su carrera administrativa en las mismas condiciones que sus compañeros de promoción, que se vieron favorecidos con el ascensos a categorías superiores del escalafón mientras ella se vieron en los últimos puestos a pesar de reunir méritos.
Sin embargo, tal y como se aborda en el libro, estas mujeres no se conformaron y a medida que las circunstancias sociales y políticas lo permitieron, lucharon por sus derechos hasta que en 1966, a punto de finalizar su vida laboral, vieron recompensadas sus demandas con una sentencia del contencioso-administrativo que les otorgó la equiparación con sus compañeros de promoción.
Por otro lado, el libro explica cómo la entrada en vigor del Estatuto de la Función Pública de 1918, conocido como Estatuto Maura, ayudó a universalizar la incorporación de la mujer en todos los cuerpos generales de la Administración, dando paso a la convocatoria en abril de 1921 de oposiciones de plazas auxiliares en el Tribunal a las que por primera vez podían concurrir hombres y mujeres en igualdad de condiciones.
Con prólogo de la presidenta del órgano, Enriqueta Chicano, y la consejera de Cuentas y responsable de la mencionada comisión, María del Rosario García Álvarez, el libro subraya así el trayecto de las funcionarias que "abrieron camino a nuevas generaciones de empleadas públicas" que han podido disfrutar de una carrera profesional "en igualdad de condiciones" con sus compañeros.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha asistido a la presentación del libro y ha mostrado su "satisfacción" por la publicación del mismo. "Todo lo que sea un reconocimiento a las mujeres pioneras que eran miradas con cierta extrañeza, sobre todo cuando estaban rodeadas por compañeros varones, es un estímulo para saber todo lo que hemos recorrido y todo lo que nos queda por aún por avanzar para que la presencia sea paritaria", ha sentenciado.