La actriz y modelo Teresa Gimpera (1936) rememora los momentos más importantes de su vida en 'Teresa Gimpera. Així és la vida' (Columna), sus memorias, escritas por el periodista Toni Vall: "Yo no me sentí segura de mí misma hasta casi los 70", ha afirmado Gimpera en rueda de prensa.
El libro aborda temas como la maternidad, el feminismo, el cine, la modernidad, el paso del tiempo, el amor y la muerte, retratando una vida "muy vivida y con mucha libertad", en palabras de la editora de Columna, Glòria Guasch.
Vall asegura que no han querido hacer unas memorias al uso, aunque sí que siguen un cierto orden cronológico, empezando por su experiencia como refugiada de guerra a los dos años en Francia.
La actriz considera que mucha de las cosas que le han pasado en la vida han sido por casualidad y que ella nunca las buscó: a los 16 años, de hecho, ella era una chica de montaña que había decidido que nunca se maquillaría ni llevaría tacones.
En parte, atribuye su éxito a su fotogenia, pero también considera que ha sido muy lista y no se ha dejado engañar nunca: "Si uno es guapo y tonto no sirve; hay que entender el trabajo".
El libro cuenta con un pliegue con algunos de los retratos que le han realizado a lo largo de la vida fotógrafos como Xavier Miserachs, Leopoldo Pomés y, sobre todo, Colita –nombre artístico de Isabel Steva–.
LA MUERTE DE SU HIJO
'Teresa Gimpera. Així és la vida' también retrata las partes más amargas de su vida, como el fallecimiento de su hijo, que enfermó de sida debido a su adicción a las drogas.
Ha explicado que recuerda las condolencias que recibió tras su muerte, entre ellas la del entonces alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y también las que no recibió, como la del entonces presidente de Catalunya, Jordi Pujol, algo que ella atribuye al hecho de que la sida fuera considerada una enfermedad de homosexuales y drogadictos: "Durante unos años tuve que esconder su enfermedad para protegerle".
Su marido, el actor norteamericano Craig Hill, fallecido en 2014, también ha ocupado un lugar "importantísimo" en su vida, y recuerda que, cuando empezaron a salir, ella podría haber terminado en la cárcel porque estaba casada con otro hombre.
155 PELÍCULAS
Gimpera ha trabajado en un total de 155 películas, pero considera que la mayoría fueron películas malas, y recuerda que sus amigos intelectuales de Barcelona le reprochaban que las hiciera: "Yo les decía: '¿Tú me vas a pagar un sueldo?", ha bromeado.
Con todo, asegura que también ha trabajado con directores a su juicio muy buenos, como Víctor Erice, Vittorio de Sica y Alfred Hitchcock, con este último para la película 'Topaz', aunque su papel terminó siendo eliminado porque sus facciones rubias no encajaban con el papel que interpretaba de una puertorriqueña.
