'Un lugar en la memoria', la exposición del bicentenario del Museo del Prado

Más de 160 obras procedentes de los fondos del propio museo y de préstamos de instituciones nacionales e internacionales, así como valiosos documentos gráficos y audiovisuales componen una muestra única para entender el valor del Museo del Prado, tanto por el patrimoinio artístico que guarda en sus salas, como por lo que ha supuesto su aportación constante al conjunto de la sociedad y a la inspiración de grandes artistas cuyas obras hoy forman parte de sus colecciones.

'Un lugar en la memoria', una exposición única

Con los fondos artísticos procedentes de las colecciones reales, el Museo del Prado abrió sus puertas un 19 de noviembre de 1819, en tiempos de María Isabel de Braganza, primera esposa de Fernando VII y fundadora del Museo. Desde entonces, la historia del Prado ha estado ligada al propio desarrollo de la sociedad española y a los acontecimientos históricos que se han sucedido a lo largo de dos siglos.

La exposición Un lugar en la memoria, que aún tienes oportunidad de visitar, es un viaje cronológico por años de historia y arte, que nos lleva a conocer el Prado como referente de la cultura española y como un depositario fundamental de la memoria pictórica de Occidente.

168 obras dan forma a esta exposición en la que tampoco faltan montajes explicativos para conocer un poco mejor el patrimonio cultural y artístico de una de las pinacotecas más importantes del mundo. La muestra se expone en las salas A y B. Está dividida en ocho apartados que siguen un orden cronológico centrándose en aspectos muy concretos de las distintas obras y del entorno y momento histórico en el que fueron creadas.

Etapas del museo

1833 – 1868 El descubrimiento europeo del arte español, 1868 - 1898 La nacionalización del Prado, o 1939 El franquismo son algunas de las etapas que analizan al detalle obras únicas, tanto desde el punto de vista artístico como desde el político y social. Destaca también la parte de la muestra dedicada a donaciones y legados, un capítulo que pone en valor la importancia de la generosidad de aquellos que han cedido grandes obras que han servido para que el museo sea hoy en día lo que es.

Interesante es también la sección dedicada al la influencia que la pinacoteca ha ejercicio durante décadas en artistas cuya obra hoy también cuelga en sus salas, desde Renoir o Manet hasta Picasso o Pollock.

Hasta el 10 de marzo, recorrer las salas del Prado y descubrir algunos de los secretos que el museo conserva desde su fundación es posible a través de una exposición a la altura de la fecha que conmemora: 200 años de arte, hitoria y cultura.