Zaragoza acoge estos días una exposición sobre la etapa "mística nuclear" de Dalí

El 6 de agosto de 1945 se produjo la primera explosión de la bomba nuclear en Hiroshima (Japón) por parte de los Estados Unidos. Tres días después se repitió lo mismo en Nagasaki. Unos acontecimientos históricos que a Salvador Dalí le estremecieron sísmicamente. "Desde ese momento el átomo fue mi tema preferido", dijo. Unos hechos que marcaron un antes y un después en la trayectoria del maestro del surrealismo.

Una etapa de "mística nuclear" que estos días, hasta el próximo 9 de junio, se puede ver en una exposición en Zaragoza en el espacio de CaixaForum. La muestra Dalí atómico está organizada por la Obra Social de la Caixa (@FundlaCaixa) en colaboración con la Fundación Gala- Salvador Dalí (@MuseuDali). En total, se pueden contemplar 39 obras entre óleos, fotos, dibujos incipientes, documentos, además de reproducciones audiovisuales, elementos didácticos e incluso un experimento donde el genial artista dejó la impronta de esta nueva etapa influenciada por su reciente interés por la física nuclear. 

Esa acción militar que tanto impacto causó a Dalí y que supuso el fin de la Segunda Guerra Mundial coincidió con el período estadounidense del artista. A partir de ese momento, empezó a concebir muchas obras basándose en ese leitmotiv histórico. 

'Leda atómica'

Toda la exposición que podemos ver estos días en la capital aragonesa gira alrededor de la pintura Leda atómica, considerada, junto con otras obras, un punto de inflexión en la trayectoria de Dalí ya que hizo que dejara atrás el mundo surrealista para entrar en una etapa denominada "mística nuclear". Un cambio en su trayectoria con el que volvía su mirada a los clásicos, al Renacimiento, en detrimento de su método paranoico-crítico con el que el genial artista interpretaba la realidad a su manera. Incluso él mismo se refería a este cuadro como su “primera obra maestra”. 

La obra Leda atómica, creada entre los años 1947 y 1949, se puede ver en esta exposición de forma individual en una gran sala junto con una serie de piezas que ayudan al visitante a conocer la historia que se esconde tras la creación de esta importante obra de Salvador Dalí. Una obra que está inspirada, como muchas de su amplia colección, en la figura de su compañera y musa, Gala, y que fue donada por el artista a su Teatre-Museu de Figueres. Sin embargo, ha abandonado temporalmente su original ubicación y estos días se puede ver en Zaragoza.

De forma complementaria a la visita a la exposición, se han programado una serie de actividades para conocer más a fondo este período artístico de Dalí. Desde visitas guiadas y comentadas, pasando por tertulias sobre el autor y su obra a iniciativas para toda la familia.