Paula Buedo
Sociedad
El curioso método para reciclar plásticos y convertirlos en jabón
El equipo de científicos ha utilizado un proceso llamado termólisis de gradiente de temperatura
Uno de los múltiples retos medioambientales que enfrenta la sociedad en la actualidad es la reducción del uso de plásticos y su reciclaje. La presencia de microplásticos en el mar y la creación de islas de basura son algunos de las peores caras de este grave problema que afecta al planeta.
En esta línea, una de las últimas innovaciones ha llegado de la mano de un equipo del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia, más conocido como Virginia Tech. Estos científicos han desarrollado un método que convierte los plásticos en tensioactivos, que son productos químicos utilizados para crear jabón o detergente, según han publicado en la revista Science.
Parece complicado imaginar cómo puede un brick de leche terminar convertido en jabón, pues ni su apariencia, ni textura, ni uso se parecen en nada. Lo que este grupo de expertos ha descubierto es un punto en común a nivel molecular. Así, el polietileno, que es uno de los plásticos más habituales, tiene una estructura química muy parecida a la de un ácido graso utilizado como precursor químico del jabón.
La principal diferencia entre ambos productos es un grupo extra de átomos al final de las cadenas de carbono en el caso del jabón. Eso hizo que Gouliang “Greg” Liu, profesor asociado de química en la Facultad de Ciencias de Virginia Tech, se plantease la posibilidad de producir jabón a partir del polietileno.
La clave del proceso residía en romper las cadenas de carbono largas en cadenas más cortas, del tamaño necesario para poder llevar a cabo la transformación y obtener un producto útil de valor alto. Además, esto debía hacerse de forma eficiente.
Una respuesta rentable al problema de la contaminación
El investigador encontró la respuesta a esta cuestión inspirado por el humo de la chimenea al quemar leña. Observó que el humo de la leña respondía a la ruptura de polímeros como la celulosa durante la combustión, por lo que se preguntó si ese método sería eficaz con el plástico, siempre que se hiciese en un laboratorio seguro. Así, supuso que si detenía el proceso de descomposición antes de llegar a las moléculas gaseosas, se podrían obtener moléculas de cadena corta similares a las que buscaban para la metamorfosis de plástico a jabón.
Para probar esta idea, construyó junto a Zhen Xu y Eric Munyaneza, dos estudiantes de doctorado en química, un horno para calentar el material siguiendo un proceso de termólisis de gradiente. Así, una parte calentaba y otra enfriaba el plástico para detener la descomposición. Tras poner a prueba la idea, observaron que, efectivamente, se obtenían unas ceras o restos compuestos de polietileno de cadena corta. Este fue el punto de partida para, tras añadir algunos pasos más al proceso, conseguir el primer jabón producido a partir de plástico.
Tras el éxito de estos primeros experimentos, el equipo ha planteado la posibilidad de que pueda funcionar también como método para reciclar otros plásticos, como el polipropileno, que es también habitual en envases o tejidos utilizados de forma cotidiana.
Otra de las ventajas de esta novedosa forma de reciclaje es que solo necesita plástico, calor y muy pocos ingredientes adicionales para los pasos posteriores. Eso hace que sea un método rentable con un impacto medioambiental pequeño. Por tanto, el valor del producto final es mucho mayor que los costes del proceso, lo que lo hace económicamente viable y permitiría reducir los residuos plásticos. Así, esta técnica podría ayudar a dar respuesta al enorme reto de la contaminación por plástico, que afecta a todo el planeta.
El precio del jabón
Para que el reciclaje sea eficaz a gran escala, el producto final debe ser lo suficientemente valioso como para cubrir los costes del proceso y hacerlo más atractivo económicamente que las opciones alternativas de reciclaje.
Aunque en principio los jabones no parezcan un producto especialmente caro, en realidad pueden valer el doble o el triple que los plásticos si se comparan por peso. Además, la demanda de jabones y productos afines es comparable a la de plásticos.
Según Liu, esta investigación sienta las bases de una nueva forma de reducir los residuos canalizando los plásticos usados hacia la producción de otros materiales útiles. Con el tiempo, espera que las instalaciones de reciclaje de todo el mundo empiecen a aplicar esta técnica. Si es así, los consumidores tendrán algún día la oportunidad de comprar productos de jabón sostenibles y revolucionarios que también reducirán los residuos plásticos en los vertederos