Dani Rovira termina su tratamiento de quimioterapia para tratar el linfoma hodgkin que le fue diagnosticado en el pasado mes marzo con "las venas de los brazos duras como bridas y cabeza de hipopótamo". Así lo ha anunciado el propio actor en su cuenta de Instagram, donde afirma tener "ocho sesiones de quimio y cuatro meses entre pecho y espalda".
"Esta semana empiezo a afrontar 18 sesiones de radio, una cada día", explica Rovira antes de aclarar que "aunque los linfomas han desaparecido, los médicos lo han decidido así por cauterizar y precaución".
El actor anuncia que a mediados de agosto "este mal sueño habrá acabado y podrá retomar de nuevo la 'normalidad', "si es que hay ya algo normal en este mundo".
"La vida me sonríe, pero siempre espero que me suelte carcajadas", asegura antes de tener un recuerdo para todos aquellos que están atravesando una situación muy similar a la que él ha tenido que afrontar: "Ánimo a l@s que estáis en la lucha. Tenemos unos médicos y un personal sanitario espectacular en este país. El resto es quererse y dejarse querer".
